En el marco de la operación “Pólvora”, tercera fase, Palma
Los agentes consiguieron hallar el blanqueo de más de un millón de euros y en la investigación, durante las diferentes fases, se han detenido a cerca de un centenar de personas
Los detenidos captaban “pitufos” para hacer trasferencias de dinero a otros países y así burlar el control policial
Agentes de la Policía Nacional en Palma, han procedido a la detención de un total de 10 personas por colaborar con una organización criminal dedicada al blanqueo de dinero procedente del tráfico de drogas.
Los detenidos son trabajadores y encargados de diferentes locutorios ubicados en Palma, quienes auxiliaban a dicha organización criminal utilizando los servicios de envío de dinero de sus establecimientos para mandar diferentes cantidades de dinero a países extranjeros a nombre de terceras personas, a los que se les conoce como “mulas” o “pitufos”.
El modus operandi consiste básicamente en captar a esos “pitufos” para poder remitir a través de los locutorios cantidades que oscilan entre los 2.000 y los 3.000 euros, al objeto de burlar los férreos controles impuestos por los organismos de prevención del blanqueo de capitales, ocultando la verdadera identidad del remitente. A cambio, por parte de la organización criminal se compensa económicamente a los “pitufos” con cantidades que suelen oscilar en torno a los 50 euros por cada envío de dinero. De este modo, el auténtico remitente consigue remitir elevadas cantidades de efectivo sin que conste su verdadera identidad.
Es un sistema muy efectivo que en los últimos años ha ido en aumento
Se trata de un sistema muy simple y efectivo que en los últimos años ha cobrado fuerza entre las organizaciones criminales que amasan grandes cantidades de efectivo, entre las cuales destacan las dedicadas al tráfico de drogas. Ello es así porque, de este modo, logran por un lado enmascarar el origen delictivo del dinero y, por otro lado, desvinculan totalmente dicho capital de su auténtico titular. Para dificultar aún más las posibles investigaciones policiales, los investigados no solamente llegaron a utilizar cerca de un centenar de personas para llevar a cabo los envíos, sino que también se sirvieron de múltiples identidades en las ciudades de destino, ubicadas en Cuba, República Dominicana y EEUU, garantizándose de este modo el anonimato de la organización criminal.
Una vez remitidos con éxito al extranjero esos capitales, se invertían en bienes de diferente naturaleza, especialmente en inmuebles y vehículos, logrando de este modo “blanquear” en destino esos beneficios obtenidos del tráfico de drogas llevado a cabo en nuestro país. En este sentido, se continúa con las gestiones de investigación y se han puesto en marcha los mecanismos de cooperación internacional para localizar a los colaboradores de la organización criminal residentes en el extranjero.
Grupo de Blanqueo, operación “Pólvora” en su tercera fase
Mediante el empleo de este método, por parte de los investigadores policiales se han descubierto más de un centenar de envíos que superan los 300.000 euros, los cuales se han llevado a cabo en menos de un año, si bien la cantidad de dinero que la organización criminal ha podido llegar a desviar a otros países se cree que es muy superior.
Se trata de la culminación por parte del Grupo de Blanqueo de Capitales de la operación “Pólvora” en su tercera fase, y después de una investigación en torno a la organización criminal investigada, sobre la que ya se practicaron varias operaciones policiales durante este año y el pasado, en las que se han practicado entradas y registros incautándose cerca de 400.000 euros en efectivo, más de 3 kilos de cocaína y 60 kilos de sustancia de corte, además de multitud de accesorios y artículos de lujo.
Los investigadores policiales, a través del análisis de una cantidad ingente de documentación, consiguieron hallar el “blanqueo” de más de un millón de euros, en su mayoría remitidos a países extranjeros, llevados a cabo tanto mediante locutorios como a través de transferencias bancarias, siendo la tónica habitual de la organización el uso de testaferros. Por estos hechos, durante las diferentes fases de la operación policial finalmente se ha procedido a la detención de cerca de un centenar de personas.