Por Blanca Garau.-
Los taurinos seguirán siéndolo y los animalistas seguiremos matándonos entre nosotros para ser más papistas que el Papa. ¿Estamos locos o qué?…
Estamos llevando las cosas al punto de que un bebé pueda denunciar a sus padres por darle un ‘baticul’ en el paquete, total, sólo ha metido la lengua en el enchufe… Culpa de papá o de mamá o de los abuelos o de su canguro (¿cangura?) por no poner el ‘tapaenchufes’de Ikea, o de Carrefur, o de los Chinos.
Ni siquiera te dejan reírte de ti mismo (o misma, que sigue la estupidez de ‘todos’ y ‘todas’ y ‘niños’ y ‘niñas’ y ‘vecinos’ y ‘vecinas’ y falta nombrar al ‘gato’ –y claro, a la ‘gata’-), y los y las ‘militantes’, o los y las ‘fieles’, y los y las ‘jóvenes’, y ‘jueces’ y ‘juezas’ y ‘presidentes’ y ‘presidentas’… y así hasta el Infinito… y más Allá!
Tú, profesional, ¿reivindicas ser ‘profesionala’, o ‘policío’, o ‘periodisto’, o ‘guardio civil’ o ‘segurato’?… Porque no es lo mismo un portero (grande, musculado, guapo, de noche, discoteca, trajeado, colonia cara…) que una portera (chacha, friegasuelos, obediente, discreta pero cotilla, invisible, señora de la limpieza…)
Zorra: puta; Zorro: astuto. Gallina: puta; Gallo: chulito. Gata: puta; Gato: ladino, silencioso. Perra: puta; Perro: vago, traidor. Puta: puta; Puto: Gigoló. Golfa: puta; Golfo: simpático pícaro. Más de un novio: puta. Novias y novias y rolletes constantes: jijijiiiiii…Machote!. Fea! Insulto. Guapa! Acoso
Y nada, porque un piropo, una atención, es machista. Un insulto es libertad de expresión.
Y así páginas y páginas en el María Moliner, y eso sin caer en el tópico del ‘coñazo’ y lo ‘cojonudo’, que de tan manido sirve para rayar queso.
¿Y eso ha cambiado? ¿y no podemos sacar nada bueno?… Recuperemos ‘Celtiberia Show’, ¿o no?… También es Memoria Histórica.
Entonces, ¿por qué no podemos reírnos de los anuncios de postguerra, que tienen su gracia ubicados en aquel momento y en aquella sociedad?… Carpanta, el TBO, la Familia Ulises… ¿Nos dan la perspectiva de un avance social?, ¿o es que no hemos avanzado?…
No puedes hacer chistes de gordos, ni de negros, ni de gangosos, ni de mariquitas, ni de prostitutas, ni de viejos, ni de gitanos, ni de judíos, ni de borrachos, ni de pedos (también es una enfermedad la incontinencia de gases), ni de tontos, ni de tontas, ni de pueblerin@s, ni de… ¿bomberos?… (El chiste viene de una prueba psicológica en un examen recogido en un libro: “Hay que matar a los negros y a los bomberos, a los gitanos y a los bomberos, a los judíos y a los bomberos, a los toreros y a los bomberos, a los payasos y a los bomberos… La pregunta final que todos se hacían: ¿por qué a los bomberos…?”… Qué pasa, ¿el resto van en un solo saco?… ¡No hay que matar a nadie!)
¿Y si en vez del Bou de Fornalutx ponemos a un bombero?… o a un gitano (¿se puede decir ‘gitano’? ¿o un ‘de color’? (negro, amarillo, blanco, piel roja, morito o jeque árabe en todas sus gamas ‘pantone’… también son colores…?… Buen no, el ‘jeque’ va aparte.
Ah, ni chistes de vascos ni de catalanes ni de murcianos ni de gallegos ni de andaluces ni de leperos… (¿nos hemos olvidado de ‘Queridos Mallorquines’ y lo que nos hemos reído con la prosa tan divertida como real?… ¿También hay que callar a Agustín el Casta, que lo explica todo tan bien, y es tan políticamente ‘in’correcto…?
Pero confundimos tranquilamente la ‘libertad de expresión’ con la ‘libertad de agresión’. No se puede llamar ‘puta’ a una meretriz (insulto), pero sí llamar ‘hijo de puta’ a cualquiera (libertad de expresión. Constitucional…)
Mola.