El barrio de Son Gotleu en Palma ha sido este martes el epicentro de una importante operación policial contra el adoctrinamiento yihadista. Agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, en colaboración con la Brigada Provincial de Información de Palma, han detenido a primera hora a una persona de nacionalidad marroquí en el marco de una operación policial en la que se ha neutralizado una estructura de adoctrinamiento, radicalización, reclutamiento y envío de combatientes al DAESH. A través de las redes sociales, el detenido realizó una intensa actividad de difusión del mensaje doctrinal y la estrategia operativa de la organización terrorista.
Al parecer, el investigado tenía un papel destacado y determinante en el mantenimiento de agrupaciones virtuales de carácter yihadista radical, que se estructuraban en grupos con funciones perfectamente diferenciadas, todas ellas bajo su supervisión. Participaba activamente en dos tipos de grupos. Uno de ellos enfocado a la búsqueda de perfiles en las redes sociales, que mostraran permeabilidad a la captación terrorista. Una vez seleccionados, el reclutador virtual los contaminaba con mensajes muy radicales, eliminando a aquellos que no eran receptivos a los mismos, centrándose tan solo en los que en esta fase, respondían positivamente a los estímulos doctrinales del reclutador. Una vez elegidos los perfiles más idóneos, se pasaba a un tercer estadio en el que la investigación determinará si la finalidad era el concierto y la conspiración para realizar acciones terroristas.
En el segundo grupo desarrollaba un importante papel de dinamizador y controlador, dirigiendo sus esfuerzos a la formación de un pequeño contingente junto al que desplazarse a Irak o Siria, con el fin de combatir en las filas de la organización terrorista DAESH. A sus integrantes aleccionaba y aconsejaba de cómo proceder para no ser detectados en su viaje por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Según fuentes policiales, el arrestado tenía tal determinación de desplazarse a la zona de conflicto, que dentro de lo que él consideraba una formación necesaria de capacitación para su participación en acciones operativas, se sometía a duros entrenamientos físicos, además de mostrar interés en unirse a alguna organización militar con el propósito de completar su formación.
Con el fin de que el desplazamiento del contingente reclutado a Siria o Irak no sufriera imprevistos, el detenido había establecido una red de contactos con miembros de la organización terrorista DAESH, capaces de facilitarles el tránsito hacía los territorios dominados por la organización terrorista.
Esta operación se encuentra en el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad en el que la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía ha adquirido un compromiso total en su aplicación, estableciendo unas medidas de protección y persecución de los terroristas, tanto de índole investigativo como operativo, impidiendo de esta forma la planificación de atentados y poniendo a los terroristas a disposición judicial.
El operativo policial se ha desarrollado bajo la dirección y supervisión del titular del Juzgado Central de Instrucción número tres y coordinada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional. La operación continúa abierta.
Imágenes: Policía Nacional