La Guardia Civil detuvo en la madrugada del pasado 23 de agosto en Inca, a un varón marroquí de 34 años que había quebrantado una orden de alejamiento por tercera vez en tres días, y que al ser localizado amenazaba con arrojarse desde un 5º piso, para evitar su detención.
Los hechos ocurrieron cuando sobre las 22:00 h., una patrulla de la Guardia Civil de Inca que realizaba protección a una víctima de Violencia de Género, se percataba de que el varón (por el cual se realizaba la protección a la víctima), se encontraba en el balcón de una 5º planta colindante al piso de la víctima. Al verse descubierto, el hombre se encaramó en el muro del balcón y amenazó con arrojarse al vacío si intentaban detenerlo, exhibiendo un arma blanca de forma intimidatoria.
Personados en el lugar bomberos, ambulancias, el negociador de la Guardia Civil y acordonada la zona, después de dos horas de intensa negociación, el hombre arrojó el cuchillo rebajando la tensión, pero insistía en no ser detenido. Un guardia civil de Inca que domina de forma nativa el mismo idioma bereber, consiguió establecer una relación de confianza con el varón ayudado por la proximidad idiomática, logrando que finalmente el maltratador saliese de la vivienda y se entregase sin ofrecer más resistencia ni lamentar daños personales.
Tras estos hechos, el detenido fue ingresado en el Área de Psiquiatría del Hospital Comarcal de Inca, donde fue dado de alta al día siguiente y, una vez puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº 2 de Inca, decretó prisión para el detenido.
