Por segundo año consecutivo, el Ayuntamiento de Inca ha acordado la suspensión de todos los actos populares que se llevan a cabo tradicionalmente en la capital del Raiguer con motivo de la festividad de Sant Antoni y Sant Sebastià a causa de la COVID-19. Esta decisión se ha tomado por responsabilidad y seguridad, después de analizar la situación actual de la pandemia y el gran número de nuevos casos que se detectan a diario.
«Hemos hablado con todos los colectivos implicados y todos hemos coincidido en que, ante las recomendaciones del Govern de las Illes Balear, lo más prudente es suspender los actos y contribuir a preservar la salud pública para que los vecindarios y vecindarias de Inca no vean aumentado el riesgo de contagio», explica el concejal de Participación, Andreu Caballero.
En este sentido, el alcalde de Inca, Virgilio Moreno, recalca que «no podemos bajar a la guardia. El virus sigue entre nosotros y seguimos luchando contra la pandemia. Por tanto, nuestra prioridad es mantenernos firmes para asegurar que se cumplen todas las restricciones vigentes y evitar el aumento de contagios en el municipio».
Así pues, los actos suspendidos son las hogueras y las tradicionales bendecidas. Sin embargo, se mantendrán las celebraciones religiosas, que se llevarán a cabo siguiendo todas las medidas vigentes para hacer frente a la pandemia.