El Ajuntament de Marratxí ha confirmado que en la reunión que tienen previsto celebrar este próximo martes con la Jefatura de la Guardia Civil de Balears para tratar de minimizar las consecuencias del cierre previsto del cuartel del Pont d’Inca, que el Consistorio pondrá a disposición de dicha Jefatura un local de propiedad municipal para ubicar una oficina de denuncias y así los ciudadanos de Marratxí no tengan que desplazarse hasta Palma, al igual que para realizar una gestión.
El primer teniente de alcalde, Miquel Cabot, ha confirmado esta mañana, que tal y como se acordó en el Pleno celebrado en mayo del año pasado, el Ajuntament de Marratxí pondrá a disposición de la Dirección de la Guardia Civil un local para que se pueda instalar una oficina de denuncias con un horario de atención al ciudadano de 9 de la mañana a 21h. de la tarde.
El Ayuntamiento ya manifestó ayer que no tenía constancia de la decisión de cerrar el cuartel, y que la información que publicó Diario de Marratxí «ha salido por una filtración y nos ha cogido por sorpresa y ha sucedido precisamente cuando ya estábamos en contacto con Delegación de Gobierno y Guardia Civil para buscar una solución conjunta, sabedores, como quedó patente en el Pleno de mayo de 2017, de las malas condiciones del inmueble”. Cabot ha recordado nuevamente el ofrecimiento reiterado a la Guardia Civil de un solar de propiedad municipal, (concretamente el que hay junto al cuartel de la Policía Local) para la construcción de unas nuevas instalaciones; ofrecimiento, que por cierto, se remonta a la época de J. Ramón Bauzá y de Tomeu Oliver y que había sido reiterado por el actual equipo de gobierno.