Aprovechando la Cumbre del Clima que se está celebrando estos días en París, Diariodemarratxi.com, ha creído conveniente rescatar un artículo que publicamos hace unos meses y que creemos, ahora más que nunca, mantiene vigente su interés y actualidad.
Según un estudio realizado por la Comisión Europea, el cambio climático podría afectar a la demanda turística en las regiones mediterráneas de la UE ya que las condiciones climáticas alteradas pueden influir en el atractivo relativo de muchas regiones.
El paulatino aumento de las temperaturas debido al cambio climático que afectan a todo el planeta, hará que Baleares vaya teniendo cada vez temperaturas más elevadas en verano. En consecuencia a estas subidas, el centro y norte de Europa serán un lugar climáticamente más agradable y más barato donde pasar las vacaciones.
Bajo las actuales condiciones económicas, el clima en 2100 podría reducir los ingresos por turismo hasta un 0,45% del PIB por año en las regiones mediterránea de la UE, mientras que otras regiones de la UE en el centro y norte de Europa podrían ganar hasta 0,32% del PIB.
El estudio de la Comisión Europea analiza el impacto potencial del cambio climático sobre la demanda turística en la UE y ofrece proyecciones que representan la adaptación climática en términos de duración vacacional de larga estancia (2100) y la frecuencia. Con las conclusiones de este estudio podríamos deducir que a la principal fuente de ingresos de Baleares le quedan 85 años de productividad.
El análisis se basa en la valoración del bienestar climático que busca el turista y que combinan con factores externos, tales como alojamiento, viaje y estimaciones de costos. Estos factores, según el informe, son generalmente ignorados en los estudios de adaptación al clima. Es necesario tener en cuenta que los gastos en las opciones de decisión de los turistas pesan mucho, además de los factores relacionados con el clima.
Según el estudio, la adaptación de la demanda en términos de tiempo de las vacaciones sería más costoso para las regiones del sur de Europa y más beneficioso para los países del norte y centro de Europa y las Islas Británicas.
