El cuerpo dio a Rafa Nadal un aviso en el US Open y el tenista balear supo interpretar las señales de desgaste físico que le piden un descanso, por lo que no estará en la eliminatoria ante Francia correspondiente a las semifinales de la Copa Davis.
Por encima de la treintena, Nadal, que tiene 32 años, ha aprendido a entender mejor que nadie su propio cuerpo y no necesita ni pruebas médicas para saber lo que tiene en la rodilla derecha, la misma que le privó de luchar por un hueco en la final del US Open frente a Juan Martín del Potro. ‘Mi sensación es que ni me he roto un ligamento ni ha sido nada de menisco’, dijo a ‘Eurosport’. A su entender no pudo correr, apoyar ni sacar en Flushing Meadows por culpa del tendón que le está pidiendo a gritos un descanso. Falta un diagnóstico que corrobore su versión, pero el jugador ya ha tomado la decisión de renunciar a su plaza entre los elegidos para disputar la eliminatoria contra Francia de la próxima semana en Lille. Y la respuesta por parte de la RFET no ha tardado porque Sergi Bruguera ha citado en su lugar a Albert Ramos, el gran artífice de la victoria sobre Gran Bretaña en la primera ronda.
Varios retos paralizados
A Nadal le esperarán, a buen seguro, varias semanas de reposo y tratamiento con los físicos antes de volver a estar en condiciones de competir en el tramo final de este 2018. Por delante, puede tener la posibilidad de finalizar el curso en lo más alto de la general, de ganar por primera vez las ATP Tour Finals y tal vez también de pelear en noviembre por la ‘Ensaladera’ con España, que parte con más opciones en las apuestas de tenis en bet365 que Francia, Estados Unidos y Croacia por el título a falta de disputarse la fase de semifinales. Y es que la ‘Armada’ cuenta con un bloque muy competitivo y tiene jugadores de contrastada calidad para ganar a los galos sin Nadal como Pablo Carreño, Feliciano López y Roberto Bautista.
Los retos dependerán, en gran medida, del periodo que permanezca de baja. Ya se tuvo que retirar a principios de año del Open de Australia, concretamente en cuartos de final contra Marin Cilic, y aquella decisión resultó acertada porque unos meses después salió campeón del Open de Francia por undécima vez en su carrera. Si el físico se lo permite, plantará cara a Roger Federer y sobre todo a Novak Djokovic por el número uno del mundo. Su retirada del US Open unida al título del serbio, han metido al de Belgrado en la pelea por el liderato con la ventaja de no tener que defender ni un solo punto en lo que queda de 2018 a diferencia de Nadal y Federer, segundo. Una ventaja en toda regla para el tercer clasificado en estos momentos porque la cosecha de Nadal es de 1.280 puntos y posiblemente no pueda participar en todos los torneos en que jugó en 2017.