El Gobierno está trabajando en un ‘Plan nacional de respuesta al impacto de la guerra’ para hacer frente a las consecuencias de las medidas tomadas tras la invasión de Ucrania.
Pedro Sánchez ha recalcado este miércoles que la posición de España en el conflicto en Ucrania es firme y decidida y ha dejado claro que habrá consecuencias. Las medidas adoptadas «tendrán un coste y exigirán sacrificios».
El impacto, según ha explicado Sánchez, no se reflejará solo en el crecimiento, los Presupuestos del Estado y las empresas, sino también sobre la economía de las familias y los productos básicos. «Toda esa tensión inflacionista y sus derivadas, la incertidumbre económica y el sensible incremento en los precios y servicios más inmediatos a cualquier necesidad, tendrán una causa: la injustificable guerra contra Ucrania; y un culpable: el presidente Putin», ha asegurado.
El presidente ha indicado que las repercusiones más importantes afectarán a los mercados energéticos, pero ha destacado que la dependencia española del gas y del petróleo rusos es menor que la de otros países europeos, por lo que la «seguridad del suministro está garantizada».
PLAN NACIONAL DE RESPUESTA AL IMPACTO DE LA GUERRA
El Gobierno ya está trabajando en un «Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la Guerra», abierto a las aportaciones de los grupos, los gobiernos locales y autonómicos y los agentes sociales.
Ese Plan Nacional incluirá el impulso de un pacto de rentas que proporcione estabilidad desde la perspectiva de los costes salariales y los beneficios empresariales; la protección de las familias más vulnerables y de los sectores más afectados, como el turístico y el agrícola, y medidas para profundizar en la transición energética.
Además, el Ejecutivo va a acelerar la aprobación y puesta en marcha del mecanismo RED de flexibilidad y estabilización el empleo; este instrumento, incluido en la reforma laboral recientemente aprobada, posibilita a las empresas sometidas a crisis temporales o estructurales adoptar medidas de reducción de jornada y suspensión temporal de contratos de trabajo, vinculados siempre a programas de recualificación y transición profesional.
Sánchez también ha llamado a eliminar de la confrontación partidista los fondos europeos para la recuperación y a avanzar en la autonomía estratégica de España, con inversiones en sectores como el de los semiconductores, las baterías, la inteligencia artificial, la ciberseguridad y la producción de medicamentos esenciales.