El Govern ha dado el primer paso para abordar la problemática de la pobreza energética estableciendo líneas de trabajo coordinado entre las diferentes consellerías implicadas e incorporando a las entidades sociales, las ONG y a las mismas empresas eléctricas en la búsqueda de soluciones para las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
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Todas las áreas implicadas del Govern han mantenido una primera reunión de coordinación, y han acordado la creación de la Mesa de la Pobreza Energética donde confluirán las propuestas y las sugerencias de todas las partes para poder articular políticas efectivas que den respuesta a la situación de necesidad que viven muchas personas en las Islas.
Uno de los principales objetivos que se marca el Govern para luchar contra la pobreza energética es conseguir que las compañías eléctricas, en función de su responsabilidad social y su amplio margen de ganancias, acepten poner en marcha fórmulas de pago flexibles o incluso exenciones para las personas que se encuentren actualmente en situación de pobreza energética.
En este sentido, los directores de las diferentes áreas han avanzado que el Govern se esforzará para convencer a las compañías eléctricas del hecho que la realidad social les obliga también a asumir y tomar medidas, “aunque tengan un coste económico para estas, para afrontar las situaciones de dificultad en que se ven muchas personas”. Las compañías —ha recordado el director general de Energía y Cambio Climático, Joan Groizard— “están obligadas a informar a los usuarios de la tarifa más beneficiosa para ellos… Tenemos que comprobar que se está haciendo así”.