Que lo digital lo revoluciona todo es a día de hoy inapelable. Ha cambiado la manera de comprar, de interactuar, de trabajar y también los hábitos de juego de los españoles catapultando a los casinos online hasta lo más alto de las preferencias del consumidor. Durante 2017, se jugaron en plataformas online ni más ni menos que 13.673 millones de euros según los datos del informe ‘Datos del mercado español del juego 2017’, elaborado por la Dirección General de Ordenación del Juego.
Estas cifras mantienen una clara tendencia al alza, ya que en 2016 la cantidad jugada fue de 11.222 millones de euros. Igualmente presenta una línea ascendente el número de personas que deciden apostar por los medios online, con una media ya de 644.000 usuarios mensuales alcanzando.
Las razones de este cambio en las costumbres del jugador, más allá de la propia inercia digital, que impulsan mejoras a velocidad de vértigo, están en la gran cantidad de ventajas que implica el juego online.
La comodidad de poder jugar desde casa, sin necesidad de desplazarse, ha decantado definitivamente la balanza. Según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares de 2017 del Instituto Nacional de Estadística, el 83,4% de las viviendas en España disponen de acceso a Internet con lo que es muy sencillo para el jugador acceder desde el ordenador y disfrutar de su juego favorito.
Además, la creciente presencia de los Smarthones, que están disponibles en el 97,4% de los hogares españoles, y de tablets (con un 42,4% de implantación), ha incrementado exponencialmente las posibilidades para el jugador, que ya puede conectarse desde cualquier lugar y aprovechar tiempos de espera para distraerse jugando.
Un importante valor añadido de las plataformas de juego online frente a los casinos tradicionales es que no tienen horarios, con lo que ofrecen a sus usuarios una flexibilidad total para poder disfrutar de su juego favorito a cualquier hora del día los 365 días del año.
Muy valorado por los consumidores es el tema de la seguridad que ofrecen los casinos online, que controlan de manera exhaustiva todo el tema de depósitos, pagos, accesos, retiradas e identidad de la persona que accede a sus servicios. Todas las plataformas pasan controles ejecutados por laboratorios designados por la Dirección General de Ordenación del Juego, que homologan sus sistemas técnicos y garantizan la aleatoriedad de los generadores, la trazabilidad y registro de las operaciones de juego.
Es importante destacar el compromiso con el juego responsable por parte de estas empresas. En todos los portales existe una sección con consejos y pautas para disfrutar de la experiencia con garantía y luchar contra comportamientos compulsivos.
Asimismo, los casinos online ofrecen a sus jugadores atractivos paquetes de bienvenida, promociones y bonos para doblar depósitos consiguiendo que siempre se sientan protagonistas y, además, los premios son más cuantiosos.
Por otra parte, en un solo clic, se puede acceder a un enorme escaparate de juegos de mesa, tragaperras o slots a los que se van incorporando novedades de manera periódica. De este modo, el jugador no tiene que esperar a que la máquina quede libre o haya plaza en una partida, puede participar en el momento que lo desee sin restricciones. La experiencia online es altamente satisfactoria para los aficionados a la ruleta, el blackjack o las tragaperras. Y es que los avances tecnológicos permiten un realismo tan impactante que conquistan a todos los que deciden probar suerte.
En base a todos estos datos, está claro que los casinos online ya le han ganado la partida a los tradicionales.