La formación rechaza la propuesta del Govern de Prohens porque opina que empeorará la calidad de vida en Baleares.
El Pi – Proposta per les Illes ha mostrado su total rechazo al nuevo decreto de vivienda impulsado por el Govern de la popular Marga Prohens con el apoyo de Vox. Según la formación, las medidas anunciadas, como la construcción prevista de 20.000 nuevos pisos en Palma, no ayudarán a resolver la falta de vivienda para residentes. Creen que lo único que lograrán será agravar la sobrepoblación y empeorarán la calidad de vida en las Islas.
“El plan solo busca aumentar el número de habitantes a costa de reducir espacios públicos, zonas verdes y saturar los servicios básicos. Es una apuesta por la cantidad y no por la calidad”, ha criticado el portavoz de El Pi.
El partido recuerda que ya en la pasada legislatura se opuso a otro plan urbanístico que preveía la llegada de más de 70.000 nuevos habitantes, aprobado en su día por el anterior Govern de izquierdas. Ahora, El Pi alerta de que esta nueva propuesta sigue la misma línea de crecimiento sin control.
Piden limitar la compra de vivienda por no residentes
La formación considera que el decreto es un error de base, ya que solo se centra en aumentar la oferta de viviendas y no aborda el verdadero problema: la demanda especulativa. En este sentido, El Pi insiste en la necesidad de limitar la compra de vivienda a no residentes y establecer requisitos como 15 años de residencia para poder acceder a viviendas protegidas o a precios tasados.
Otro de los puntos que El Pi ha calificado de “aberración” es la posibilidad que abre el nuevo decreto para recalificar suelo rústico y convertirlo en urbanizable. Según el partido, esta medida supone “romper con el modelo de contención del crecimiento, urbanizar las Islas Baleares y destruir el paisaje, que es parte de la identidad y del atractivo turístico de la comunidad”.
El Pi también ha reclamado al Govern que apueste por poner en circulación las viviendas vacías y que actúe de forma firme contra la ocupación ilegal, al tiempo que pide más protección para los propietarios y agilizar los procesos judiciales en casos de impago.
“El modelo del PP condena a Mallorca a ser una isla todavía más saturada, más cara y menos habitable para quienes vivimos aquí todo el año. Lo que hace falta es una política valiente, pensada desde la realidad balear y no soluciones improvisadas que solo benefician a unos pocos y amenazan el futuro de todos”, concluyen.