Un gran número de obras iniciadas en distintas zonas del municipio llevan casi medio año inacabadas, lamenta Jaume Llompart
Marratxí parece estar inmerso en unas obras que no terminan nunca. Así lo sienten los vecinos del municipio y lo recoge el Partido Popular de Marratxí en una queja que ha elevado ante el pleno del consistorio. “Llevamos desde el mes de julio con zonas en obra que están a medio terminar o en un estado de dejadez muy preocupante”, apunta Jaume Llompart, presidente de la formación y candidato popular a la alcaldía en las próximas elecciones.
Desde el PP de Marratxí defienden que estas son “unas obras necesarias” para arreglar las cañerías de las urbanizaciones, pero denuncian que se han convertido en un verdadero “dolor de cabeza” para los vecinos. “Desde que empezaron las obras hace casi medio año, solo se han asfaltado dos zonas y el resto está con las zanjas hechas y tapadas solo con tierra compactada y apisonada”. Esta situación provoca dificultades en la circulación de los vehículos y también se ha traducido en un problema de salubridad. “Cuando llueve, la tierra que no ha sido asfaltada termina por ceder y nos hemos encontrado con varios imbornales inutilizados por la acumulación de gravilla”.
Llompart acusa la inacción del consistorio. “No es de recibo que tengan que ser los vecinos quienes se preocupen por tener limpios los imbornales y creen cuadrillas de limpieza cuando ven que la situación empieza a ser preocupante”. El PP de Marratxí también ve con preocupación que algunas de estas zonas sin asfaltar han terminado por ceder, lo que ha generado socavones que en lugar de ser reparados han sido vallados, como única medida de protección. La falta de previsión para el adecuado final de las obras es otro de los temas que preocupa al Partido Popular: “Reiteramos que son unas obras necesarias pero lo que no entendemos es la forma, arbitraría y desordenada, de trabajar del ayuntamiento”. Además, con la llegada del invierno, desde el PP de Marratxí hacen un llamamiento al consistorio a “solucionar en la mayor brevedad posible” estos desajustes pues la llegada de lluvias podría suponer un retroceso en estas obras, desgastando aún más los puntos en los que hay zanjas sin asfaltar.