La formación acusa de haber abandonado a los que más han sufrido las consecuencias en el peor momento de la crisis económica por la pandemia mientras se pedía un mayor esfuerzo fiscal a los ciudadanos
Critica la mala gestión del equipo de gobierno de Hila por no haber sabido utilizar, un año más, la totalidad de las partidas presupuestadas durante el pasado ejercicio
El PP de Palma, por medio del regidor Julio Martínez, ha denunciado hoy que el superávit presupuestario de 48 millones de euros obtenido por Cort al término del pasado ejercicio demuestra que “había margen para bajar los impuestos a quienes más han sufrido las consecuencias de la pandemia en el peor momento de la crisis y que se han visto obligados a cerrar sus negocios”.
En este sentido, el regidor popular se refiere, principalmente, a “los comerciantes, los
restauradores, pequeños empresarios y autónomos que desde mediados de 2020 vieron gravemente mermada su actividad pero que ya venían arrastrando las consecuencias de la desaceleración económica previa a la pandemia así como de las prohibiciones aplicadas por el gobierno de Hila desde la legislatura anterior”.
Así, la formación considera que “lejos de ser un indicador de buena gestión, lo que este resultado demuestra es que Hila ha abandonado a los ciudadanos de Palma. Y eso ha sucedido cuando éstos más necesitaban a su ayuntamiento en una legislatura
marcada por la crisis en la que Cort, lejos de reducir la presión fiscal, ha subido el
billete de autobús, las tarifas de los aparcamientos hasta en un 380%, las plusvalías ha sembrado las calles de radares disparando la recaudación por multas y ha mantenido el copago en la ayuda domiciliaria para las familias vulnerables”.
Todo ello, recuerda el regidor popular, “ha sido determinante para que Cort recaudase
en 2021 cerca de 44 millones de euros más de los previstos inicialmente, lo cual es
una muestra de la fuerte presión ejercida sobre los ciudadanos en unos momentos en
los que necesitaban un alivio fiscal”.
En definitiva, considera una “incongruencia que el gobierno de Hila defienda ahora las
bondades del superávit presupuestario” y considera que “acumular un remanente millonario como consecuencia de una mayor presión fiscal sobre el ciudadano en tiempos de crisis y sin ser capaces de utilizar las partidas presupuestarias previstas no debería ser un objetivo político de ningún gobierno municipal”.