Una vez más, cuando sale el tema del superávit que arrojan las cuentas del Ajuntament de Marratxí, surge la discrepancia. En el pleno celebrado este martes volvió a salir el tema, la oposición piensa que debería aprovecharse esta circunstancia para saldar deuda, y el equipo de gobierno prefiere destinarlo a financiar las necesidades del municipio antes que beneficiar a los bancos, ya que, según el consistorio, el interés que se paga por los préstamos bancarios, es “casi nulo”.
A pesar de esta discrepancia, el PP votó a favor de la aprobación definitiva de las Cuentas Generales de 2015. En su intervención antes de la votación, el portavoz del grupo popular, Xisco Ferrá, destacó “la buena gestión económica del anterior equipo de gobierno del partido popular durante la pasada legislatura. El resultado final es muy claro, las cuentas arrojan un remanente de tesorería de más de 11.900.000€, un superávit que según la ley de estabilidad presupuestaria debe destinarse prioritariamente a reducir el nivel de endeudamiento del consistorio”. El alcalde Joan Francesc Canyelles puntualizó después a Ferrá, que “la mitad de la gestión económica de 2015 es de este equipo de gobierno”
El portavoz del grupo popular añadió que, «dado que la deuda actual es inferior a los 11.000.000 de euros, el hecho de que Marratxí pase a ser un municipio con endeudamiento cero depende únicamente ahora de la voluntad del equipo de Gobierno actual y de que este actúe según marca la legislación vigente.»
El alcalde volvió a aclarar que “no es nuestra intención reducir deuda, preferimos tener dinero disponible para llevar a cabo las necesidades del municipio de una manera sostenible”.
El portavoz del grupo popular, Xisco Ferrá insistió en la tendencia positiva del consistorio, “que llevó a un superávit en 2014 y 2015”, a lo que Canyelles respondió que «si esta tendencia se mantiene en 2017 ya veremos si nos planteamos entonces el reducir deuda».