El Dr. Francisco Moragues, ginecólogo de Clínica Juaneda, es el primero que utiliza esta nueva tecnología en la sanidad balear, capaz de marcar con mucha mayor precisión los tumores de mama y los ganglios axilares
El Scout Radar puede evitar el vaciamiento axilar si la paciente ha respondido bien a la quimioterapia y reduce la cantidad de tejido mamario a extirpar al extraer los tumores, especialmente los que no son palpables
El equipo del Dr. Francisco Moragues, ginecólogo de Juaneda Hospitales con consulta en Clínica Juaneda, es el primero en la sanidad balear en ofrecer la tecnología Scout Radar Mama para la marcación de tumores mamarios y ganglios afectados.
“El Scout Radar es una tecnología que acabamos de recibir –explica el Dr. Moragues– para pacientes diagnosticadas de cáncer de mama que han de iniciar su tratamiento con una quimioterapia y que tienen hasta tres ganglios axilares afectados.”
“Esta tecnología –continúa –permite marcar esos ganglios para que a la hora de operarlas, si han respondido bien a la quimioterapia, se pueda evitar un vaciamiento axilar y los efectos secundarios que deterioran la calidad de vida de las pacientes.”
“El vaciamiento axilar –detalla del Dr. Moragues –es un procedimiento que se venía realizando a todas las pacientes con un cáncer de mama con afectación axilar y que recibían quimioterapia de forma sistemática, con potenciales efectos secundarios muy importantes.”
Esos posibles efectos secundarios van desde linfedemas, limitaciones de la motilidad del brazo, rigidez del hombro, mayor riesgo de infecciones, etcétera. Esta tecnología permite “marcar unos ganglios previamente, extraerlos por separado y analizarlos individualmente”.
Si tras la quimioterapia esos ganglios dan resultado negativo se evita el vaciamiento axilar. Otras tecnologías similares se usan ya en la sanidad pública pero no consiguen la precisión milimétrica que ofrece Scout Radar, explica el ginecólogo de Juaneda Hospitales.
También puede utilizarse para la localización de tumores no palpables en la mama, benignos o malignos, evitando la hasta ahora imprescindible técnica del arpón mamario (el radiólogo coloca un alambre, atravesando la mama de la mujer) que guía al cirujano hasta dónde está el tumor.
El arpón genera molestias, estrés y dolor a la paciente, puede presentar desplazamientos y resecciones incompletas de las lesiones no palpables con márgenes afectados, que requieren una ampliación intraoperatoria e incluso una nueva intervención en algunos casos.
Todos estos riesgos y consecuencias del uso del arpón mamario se evitan con el nuevo procedimiento del Scout Radar. Otra ventaja de esta tecnología, respecto a otras similares, es que no interfiere con la resonancia magnética (RM) a la hora de estudiar la respuesta a la quimioterapia.
Tanto en la localización de un ganglio axilar como de un tumor mamario no palpable, el Scout Radar consiste en colocar, antes de la quimioterapia, una ‘semilla’ minúscula, por un procedimiento mucho menos invasivo que el arpón, similar a las agujas que usan los radiólogos para realizar una biopsia.
El radiólogo sitúa la partícula en el centro tumor o en el ganglio. Tras la quimioterapia se pasa al quirófano, donde el cirujano, en este caso el ginecólogo, emite con un aparato una señal de radar que la partícula rebota, permitiendo situar con precisión milimétrica los ganglios o tejidos a extraer.
La ‘semilla’ se saca en proceso quirúrgico con el tejido o ganglio. De este modo se puede limitar el número de ganglios eliminados de la axila (reduciendo los efectos secundarios) o de tejido mamario (limitando la reducción del volumen de mama), siempre según explica el Dr. Moragues.