La demanda eléctrica ha repuntado en noviembre con la llegada del frío invernal, a pesar de ser uno de los meses de menor demanda del año. La demanda eléctrica mensual en las Islas Baleares ha llegado a 369.158 MWh, con un aumento de 4,1%.
En el acumulado del año, hasta noviembre la demanda eléctrica se mantiene en tasas elevadas con un crecimiento del 4,1% respeto el año pasado.
En términos interanuales, se eleva la tasa de variación y llega a un +3,5%, según los datos del operador del sistema eléctrico balear (Red Eléctrica).
Estos días se está celebrando la 21ª cumbre contra el cambio climático (COP21). A estas alturas, el objetivo que se tiene que plantear en las Islas Baleares es ir hacia un sistema socioeconómico de cero emisiones, tal como se propone desde la Red por la Soberanía Energética de Mallorca. Las Islas Baleares, como zona más vulnerable al cambio climático, tiene que dar pasos sólidos para eliminar las emisiones de CO2, empezando por el sistema eléctrico. No obstante, los datos muestran una evolución preocupante.
En el mes de noviembre, el carbón ha sido la primera fuente de electricidad en las Islas, con un aumento del 15,3% respeto el año pasado. También destaca la producción con residuos sólidos urbanos (+56%, 8,1% de la demanda). La aportación de las energías renovables sólo ha llegado al 1,9%. La energía solar ha mantenido su aportación y la energía eólica de Es Milà en Menorca ha sufrido los vientos flojos predominantes y ha bajado la producción un 24,8%.
Este mix de producción con mínima aportación de energías renovables conduce a unas altas emisiones de CO2: 192.907 toneladas en noviembre con una subida de 5,8%. Así, para cada habitante de las Islas Baleares corresponde unas emisiones de 185 kg, un 6,6% más.
Mientras que las emisiones de CO2 emitidas han han tenido un valor de 1,75 millones de euros, las energías renovables han evitado 4.700 toneladas con un valor de 40.500 euros.
Hay mucho camino para recorrer para lograr unas Islas Baleares 100% renovables pero los pasos iniciados por algunos ayuntamientos (Santa Maria y Pollença sumándose a Somos Energía, Palma apostando por proyectos renovables, Artà exigiendo contratación renovable, etc.) van por el buen camino. También es positiva la noticia de que la administración autonómica abrirá una licitación para contratar la electricidad 100% renovable. Sólo su demanda ya es superior a toda la producción de renovables de las Islas Baleares.