Más de medio millar de establecimientos comerciales de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera ofrecerán, a partir del próximo 1 de octubre, bonos de descuento a sus clientes dentro de la campaña «Bons Illes Balears», un programa de estímulo a los pequeños y medianos comercios de las islas, impulsado desde la Vicepresidencia y Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, a través de la Dirección General de Comercio.
La campaña pondrá en circulación un millón de euros en descuentos comerciales a través de 530 comercios, y consiste en distribuir por todas las islas 100.000 bonos de 10 euros canjeables en compras de más de 30 euros. Cada ciudadano mayor de edad y empadronado en las Illes Balears podrá solicitar hasta cuatro bonos, es decir, un máximo de 40 euros de descuento. Los comercios adheridos tendrán que solicitar al cliente o clienta su DNI o documento equivalente para verificar que cumple con los requisitos y que tiene saldo disponible.
Esta campaña permanecerá abierta hasta el 31 de diciembre del mismo año, o hasta que se haya agotado el presupuesto. Para consultar todos los comercios adheridos a la campaña, los ciudadanos pueden dirigirse al sitio web www.bonsillesbalears.com. Allí encontrarán comercios de moda y complementos, calzado, ferretería, alimentación, electrodomésticos y electrónica, estética y salud, librerías, tiendas de deportes, de mobiliario, papelerías, decoración, etc. En total, más de quinientos establecimientos de una cuarentena de municipios de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, que se han adherido a la campaña «Bons Illes Balears».
La Cámara de Comercio de Mallorca, como entidad colaboradora, es la depositaria del fondo y la encargada de abonar los bonos a los establecimientos comerciales que participan en el programa, con una periodicidad de quince días.
Con este proyecto, la Conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática quiere apoyar e impulsar al tejido comercial de nuestras islas, fomentando la reactivación del consumo, llegando a los pueblos más pequeños y ayudando al comercio de proximidad a mantener la actividad después del verano hasta que llegue la campaña de Navidad.
Por eso, el objetivo de este programa es que los ciudadanos de las islas adquieran bienes de consumo en el pequeño comercio minorista y así complementar las medidas de revitalización y dinamización de los entornos urbanos, especialmente después de la crisis generada por la pandemia de la COVID-19.