‘Las noches de Tefía’ es un relato desgarrador, que va del blanco y negro al color, del horror a la fantasía, del dolor a la esperanza. La serie creada por Miguel del Arco debuta este domingo en Atresplayer Premium.
Atresplayer Premium estrena el domingo 25 de junio ‘Las noches de Tefía’, un ratlo brillante creado por Miguel del Arco. Dramaturgo, guionista, director de escena, actor y una de las voces más influyentes del panorama teatral de nuestro país, Del Arco sumerge al espectador en ‘Las noches de Tefía’ en uno de los episodios más desconocidos de nuestra historia: el campo de concentración franquista que existió entre los años 50 y 60 en Fuerteventura donde se recluía a los condenados por la Ley de Vagos y Maleantes.
‘Las noches de Tefía’ se ha grabado en exteriores naturales de Tenerife y Madrid. El amplio reparto de la serie está formado por Marcos Ruiz (Airam/La Bambi), Patrick Criado (La Vespa), Miquel Fernández (Charli), Israel Elejalde (Don Anselmo), Roberto Álamo (La Viga), Jorge Perugorría (Airam), Carolina Yuste (Nisa), Raúl Prieto (Boncho), Javier Ruesga (La Sissi), Luifer Rodríguez (La Pinito), Jorge Usón (Conde Fénix), Mingo Ávila (La Rata), Jorge Yumar (Perico), Ana Wagener (Agueda), Ciro Miró (Carlavilla), José Luis García-Pérez (El Andaluz), José Luís de Madariaga (La Vespa), Celeste González (La Sissi), Horacio Colomé (Carlos), Maykol Hernández (Miguel), Isaac dos Santos (Caranabo), José Gimeno (Don Bernabé), Elisa Cano (Nisa) y Ruth Trujillo (Claudia), entre otros.
‘Las noches de Tefía’ es una producción de Buendía Estudios Canarias con la participación de Atresmedia Televisión. L
La banda sonora original de ‘Las noches de Tefía’ está compuesta por Arnau Vilà, cuya carrera ha estado siempre vinculada al mundo de la televisión; de hecho, es director musical de ‘Tu cara me suena’, programa de Antena 3. El músico catalán también ha destacado por sus composiciones y producciones en teatro como ‘Ricardo III’, ‘Antígona y Peregrinos’ y ‘Refugio’.
Entre 1954 y 1966 existió, en un paraje desértico de Fuerteventura, un campo de concentración franquista conocido con el eufemístico nombre de Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía, uno de tantos lugares donde el régimen enviaba a los condenados por la ley de vagos y maleantes que, a partir del 54, fue implementada para incluir también a los homosexuales.
Para lograr sobrevivir a las duras condiciones del campo de concentración, la imaginación de los presos se dispara y en sus mentes crearán un lugar de ensoñación en el que se cumplen sus mayores fantasías y sus anhelos se hacen realidad: El Tindaya.
Charli, el fantástico narrador, inventó para todos ellos El Tindaya, un deslumbrante music hall donde cada uno tiene su alter ego. Un espacio de libertad en el que, como dice su tema de bienvenida, “el límite de lo posible revienta al imaginar”.
EL INICIO DE LA HISTORIA
En el año 2004 Airam Betancor, es un empresario de éxito que dirige la compañía familiar en la que trabajan sus hijos. Él es uno de aquellos presos homosexuales, que se vio atrapado en el infierno de Tefía. Alguien le llama insistentemente porque quiere realizar un documental y relatar lo ocurrido; él se niega, pero todo cambia cuando en el barrio se encuentra con uno de los hombres que trabajaba en ese campo de concentración y abusaba con violencia de él. Ese encuentro le hace recordar los diecisiete meses de trabajos forzados que padeció en Tefía cuando apenas tenía veinte años. Las investigaciones de un documentalista que intenta dar voz a la historia de silencio de la colonia penitenciaria fuerzan a Airam a hacer un doloroso ejercicio de memoria que provocará muchos problemas en su vida.
La narración mezcla el pasado y el presente construyendo un relato que atapa al espectador con momentos angustiosos y vibrantes números musicales. En medio del desierto, en el infierno más oscuro, ese grupo de prisioneros logró encontrar una puerta a la libertad por medio de la fantasía; fue su manera de sobrevivir.