Una vecina muy preocupada nos envía una serie de fotografías en las que nos detalla una escena que la ha dejado impresionada y que nos pide que publiquemos “para que no se vuelva a repetir”.
Nos cuenta que en la Fiesta de la Espuma que se celebró ayer tarde en la Verónica de Sant Marçal y que formaba parte de las actividades programadas de las Fiestas que se celebran estos días en la barriada, se cometió una grave imprudencia en la instalación eléctrica que “hubiese podido ocasionar cualquier desgracia que luego todo el mundo hubiese lamentado”. Se refiere, como se puede apreciar en las fotos, a la deficiente instalación eléctrica que suministraba energía al evento, y que estaba inexplicablemente expuesta al agua.
La zona, añade, “estaba llena de niños descalzos, mojados y corriendo de un lado a otro”, asegura que cualquier niño podría haber pisado un cable o “jugar” con los alargadores, en una zona totalmente encharcada de agua resultado de la espuma.
La vecina espera que con la publicación de su testimonio, este tipo de instalaciones sean supervisadas por personal competente del Ayuntamiento antes de ser utilizadas.
Las imágenes son lo suficientemente elocuentes para ver que la vecina tiene toda la razón.
Si que era un perill, jo hi era, i he cercat a algún responsable de l’ajuntament i no he havia ningún, pero favor feu-ho ho mirar que permite aire i més coses pagar el que pagan, o ara no podeu donar la culpa als altres.
Uff¡¡¡ Quin perill¡¡¡
Quizá lo ideal, en lugar de hacer fotos, hubiera sido avisar urgentemente al responsable. En el caso de no encontrarlo (lo que me cuesta creer), la acción de sentido común hubiera sido avisar a los niños y paralizar el acto, no hacer fotos.