En la noche del sábado 27 al domingo 28 de marzo cambia la hora para adaptarnos al horario de verano: a las 2.00 se adelantarán los relojes hasta las 03.00. La consecuencia más inmediata es que ese día se dormirá una hora menos y anochecerá más tarde.
Con el cambio de hora se cumple con la Directiva Europea 2000/84/CE que sigue afectando, sin excepción, a todos los estados miembros de la Unión Europea. En 2018 se planteó la propuesta de eliminar el cambio de hora y se inició un proceso, que si bien consideraba suprimir este cambio en 2019, los entonces 28 países de la UE consideraron que la iniciativa era prematura y se aplazó la decisión.
El cambio es obligatorio y siempre se produce en las mismas fechas y horas en el conjunto de la UE, de modo que no existe la posibilidad de que un Estado miembro no aplique este cambio de hora.