El presidente del PP de Palma, presente en la feria internacional que tiene lugar en Madrid, ha acusado a la izquierda de “desaprovechar el potencial extraordinario” de la ciudad y de “demonizar” la actividad turística.
Considera que Palma, además de seguir siendo un destino excepcional, debe ser un referente del conocimiento en materia de Turismo a nivel internacional.
Sostiene que la ciudad tiene un potencial cultural, gastronómico, medioambiental y paisajístico para los 365 días del año que se está desechando.
El presidente del PP de Palma, Jaime Martínez, ha dicho en FITUR que “Palma debe aspirar a convertirse en la capital mundial del Turismo” como un “verdadero referente formativo en todas las áreas transversales de la industria turística ya que, mediante la colaboración público privada, tenemos todos los ingredientes para conseguirlo”.
En este sentido, ha pedido a los gobiernos de izquierdas en Cort, el Consolat y el Consell de Mallorca que “deje de demonizar el Turismo con una visión miope y anticuada que nada tiene que ver con la industria más puntera que España exporta al mundo” y ha insistido en que Palma “cuenta con un extraordinario potencial que se está desaprovechando desde los poderes públicos”.
En este sentido, el líder de los populares palmesanos ha sido especialmente crítico
con la gestión del gobierno de Hila en materia turística. “Palma no pone en valor sus
atractivos que la convierten en un destino excepcional. El alcalde y el Ayuntamiento
desprecian a la ciudad, seguramente, porque no la conocen o lo que es peor, por una
política equivocada que va contra los intereses de Palma”. Martínez ha explicado, a
modo de ejemplo, que “no se pone en valor el patrimonio existente”, como la Fundación Miró. “Es un problema global. No puede gestionarse lo que no se conoce o lo que uno no ama”, ha dicho, incidiendo en que el patrimonio cultural, histórico, gastronómico, natural y paisajístico de Palma “es inmenso para los 365 días del año y no sólo no se potencia, sino que se trabaja a la contra. Contra la imagen y la prosperidad de Palma y de los palmesanos”.
Polémicas como las de la llegada de cruceros o las pintadas turismofóbicas, en opinión de Martínez, “no pueden quedar en una anécdota” y ha pedido al alcalde de Palma que sea “serio y riguroso en la toma de decisiones” porque la minoría, en relación a sus socios de gobierno (Més y Podemos) “no puede marcar las decisiones del octavo Ayuntamiento de España”.
Por último, Martínez ha prometido que su programa electoral “no buscará enemigos,
tal y como parece buscar esta legislatura el consistorio de Hila, sino soluciones para
los verdaderos problemas de Palma” y ha añadido “el Turismo no es un problema, es
una oportunidad”.
Así, ha explicado que “hoy el Turismo no es únicamente sol y playa, excursiones, o
shopping. El potencial de conocimiento que se tiene en Palma sobre el negocio del
Turismo es muy amplio y mediante la colaboración público privada hemos de ser capaces de exportarlo” con el fin de lograr ese objetivo.