Josep Ramis (Més per Marratxí) es el sexto teniente de alcalde y regidor de las áreas de Cultura, Cerámica, Fires i Festes y Patrimonio Histórico en el Ayuntamiento de Marratxí.
Nacido en Sa Cabaneta un 18 de julio de 1985 es licenciado en Historia y máster en Patrimonio Cultural por la UIB.
¿Por qué decidió dar un paso adelante y meterse en primera línea política?
Un factor decisivo fue la crisis económica y social iniciada en 2008. Los jóvenes de entonces, como los de ahora, no teníamos unas perspectivas de futuro muy alentadoras. Se tomaban decisiones que iban en contra del bienestar de la mayoría de la sociedad. Me cansé de ver las cosas detrás de la barrera y me impliqué con lo que ahora es Més per Marratxí.
“Me impliqué con lo que ahora es Més per Marratxí porque me cansé de ver las cosas detrás de la barrera”
¿Cuáles son los proyectos prioritarios que tiene ahora mismo sobre su mesa?
Hay proyectos que son inminentes y que, de hecho, ya se están ejecutando, como, por ejemplo, la reforma de las antiguas oficinas de la PEPSI des Pont d’Inca, que están siendo reformadas para ser la sede de la Escuela Municipal de Música; o la transformación de todo el edificio de s’Escorxador, en sa Cabaneta, para uso de la Escuela Municipal de Cerámica. Después, hay otro tipo de proyectos que trascienden los tiempos de las legislaturas, como la conversión de sa Refinadora des Pont d’Inca en un equipamiento sociocultural. Ya hay el proyecto arquitectónico de la primera fase y en 2022 licitamos las obras. Ganaremos un nuevo espacio para Marratxí, una auténtica ágora cultural. Es realmente ilusionante.
¿Qué representa la Marca Cerámica de Marratxí?
Si algo hace singular y único a Marratxí es su cerámica. Cerámica de Marratxí ahora mismo es una marca institucional que sirve de paraguas para todo lo que haga el Ayuntamiento en pro de la cerámica de nuestro municipio, como campañas de anuncios televisivos como el de esta Navidad. Más adelante tenemos que ir más allá y tiene que ser un distintivo comercial útil para los ceramistas marratxiners, algo que le dé valor añadido, más si cabe, a los productos cerámicos hechos en Marratxí.

¿Qué puede adelantarnos del calendario de 2022?
Precisamente el calendario 2022 forma parte de la campaña de Cerámica de Marratxí. Será un calendario con fotografías artísticas, como siempre procuramos. En este caso, del producto cerámico que podemos encontrar en los talleres y tiendas de nuestros artesanos.
“Poner en valor la biblioteca des Pont d’Inca, hacerla visible a pie de calle, accesible y modernizarla ha sido estimulante”
¿De cuál de los proyectos que ha liderado se siente más orgulloso?
Hubo alguien que pensó que tener una biblioteca municipal en un tercer piso, entre una escuela de música y un local social con sevillanas y zumba, con todo el ruido que conlleva, era una buena idea. Lógicamente era un disparate. Arreglar esta situación, poner en valor la biblioteca des Pont d’Inca, hacerla visible a pie de calle, accesible y modernizarla ha sido estimulante. Las bibliotecas son los equipamientos culturales más democráticos y horizontales que existen y tenemos que caminar hacia unas bibliotecas mucho más potentes de las que tenemos ahora. Eso pasa por dotarlas de más personal y espacio y ubicarlas en edificios emblemáticos y de referencia. Sa Refinadora des Pont d’Inca y el convento de Pòrtol, recientemente adquirido, son esos lugares.
¿Cuál ha sido el momento más dulce desde que está en política?
Hubo un momento de euforia como fueron las elecciones de 2015. Después está la gestión, que conlleva mucho trabajo de equipo en el Área de Cultura. Cada vez que realizamos un evento o un proyecto y sale bien es una gran satisfacción.
“Cada vez que realizamos un evento o un proyecto y sale bien es una gran satisfacción”
¿Y el más complicado?
La pasada legislatura también fui concejal de deportes. Marratxí, debido a la cantidad de núcleos urbanos, tiene muchas infraestructuras deportivas, pero históricamente mal mantenidas. Socialmente son muy concurridas, sobre todo por población infantil y adolescente. A pesar de que cada año agotaba el presupuesto destinado a su mantenimiento, muchas tenían deficiencias estructurales. Fue frustrante no poder dar una respuesta óptima. Pude dotar de personal técnico al Área de Deportes y, desde mi punto de vista, esto ha sido clave para que esta legislatura el equipo liderado por Dani Mas pueda acometer las reformas que las instalaciones deportivas merecen.
¿Cómo valora Marratxí culturalmente hablando?
Marratxí tiene un tejido cultural activo y, lo que mucha gente desconoce, una cantidad de artistas plásticos, músicos, cantantes, bailarines, actrices, escritores y demás oficios vinculados a la cultura apabullante. Ellos son el auténtico motor cultural de Marratxí. El trabajo de la administración pública tiene que ser el de darles apoyo y programarles.

¿Y la respuesta del público a las propuestas culturales?
Generalmente siempre ha sido buena. Se dan varios contextos diferentes. En un contexto más popular y comercial, suele haber mucho público. Después están los contextos más arriesgados y alternativos, que son públicos más pequeños y concretos. En Cultura nos gusta tocar todos los palos y no cerrarnos a nada. Siempre hay un público dispuesto para cualquier propuesta.
Una de las frases más repetidas en esta era de coronavirus es que la cultura es segura. ¿Cómo ha afectado a su área la pandemia?
Sin lugar a dudas es segura. En año y medio de pandemia ha quedado más que demostrado. La distancia, las mascarillas y los aforos limitados han sido nuestras herramientas y han funcionado. Otra cosa han sido las ferias, que per se suelen ser multitudinarias, y no hemos podido hacer todo lo que nos hubiera gustado. Hicimos el Rata Market en septiembre y trabajamos para que la Fira del Fang 2022 del próximo marzo sea lo más parecido a una feria normal.
“Estoy satisfecho, pero tenemos que ir a más»
Hemos sobrepasado ya el ecuador de la legislatura, ¿cuál sería su balance en el área que dirige?
Hemos trasladado la Biblioteca des Pont d’Inca a un lugar más digno, creado la marca Biblioteques de Marratxí, hay un proyecto básico de nuevo Archivo municipal, un proyecto de ejecución de la primera fase de sa Refinadora, hemos aumentado casi un cien por cien la cantidad destinada a las subvenciones de Cultura, hemos creado tres nuevos ciclos de programación cultural -Wow Happy Days, Magrana Petit Fest y Reminiscències-, creado la marca Cerámica de Marratxí y ampliado el espacio para la Escuela de Cerámica. Estoy satisfecho, pero tenemos que ir a más. Por los profesionales de la cultura, por los artesanos y por la ciudadanía.
¿Cómo se definiría en tres palabras?
Optimista, honesto y nervioso por dentro.
¿Qué lugares de Sa Cabaneta y Marratxí forman parte del imaginario de su infancia y adolescencia?
Sin lugar a dudas es Campet, en sa Cabaneta. Lo he visto cambiar mucho y recuerdo cuando ese espacio era prácticamente un descampado, con dos porterías de madera que podían caer en cualquier momento. Íbamos allí a jugar con el que estuviera por allí. A fútbol o incluso a béisbol. Era un auténtico espacio de sociabilización.

¿Cómo es un día cualquiera en la vida de Josep Ramis?
Este 2021 he sido padre de una niña muy prematura. Afortunadamente todo va bien, pero mi día a día se resume en ayuntamiento, casa, médico y poca cosa más. Los fines de semana tenemos más vida social. La que se puede en el momento actual.
¿Qué le gusta hacer para desconectar del trabajo?
Antes de la pandemia hacía deporte. Un poco, tampoco nos pasemos. Soy licenciado en Historia y me gusta hacer investigación histórica sobre temas del siglo XIX y XX. Temas sociales y políticos. También me gusta escribir narrativa. Es un divertimento, sin pretensiones. Y leer: cualquier cosa escrita por Sebastià Alzamora, Héctor Abad Faciolince o de mi escritor de cabecera, Kirmen Uribe. Y por supuesto, mucha música. De Antònia Font y de The Doors tengo la discografía completa. De grupos actuales disfruto con el post-punk de Biznaga o el pop del italiano Tomasso Paradiso.
¿Le queda tiempo suficiente para dedicarse a sus aficiones?
¡En absoluto! ¡Cuando tengo tiempo es una sensación extraña, me siento como si estuviera haciendo algo malo!
Un deseo para 2022
Salud para todo el mundo, y responsabilidad y solidaridad para con los demás.