Las obras han consistido en adecuar tanto el solar como el acceso al bien cultural
La Conselleria de Asuntos Sociales y el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales financiaron la construcción de la residencia y ahora esta actuación que en total asciende a 82 mil euros
El Ayuntamiento de Marratxí es el encargado de este espacio de uso común general y que podrá ser aprovechado para los usuarios de la residencia
La Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes, a través del Consorcio de Recursos Sociosanitarios y Asistenciales de las Illes Balears, ha finalizado las obras de adecuación y recuperación de la cueva prehistórica de Son Caulelles, en Pòrtol, Marratxí. Iniciadas el pasado noviembre, las obras han sido financiadas a través de la ejecución del 1% cultural determinado por la ley de patrimonio histórico de las Illes Balears.
El importe de las obras ha sido de 82.278,49 euros y se corresponde al 1% del coste de construcción de la residencia para personas mayores en situación de dependencia financiada por la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes y el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales, que es el encargado de su puesta en marcha y gestión, en un solar cedido por el Ayuntamiento de Marratxí.
Las actuaciones son consecuencia del convenio firmado entre la Conselleria de Asuntos Sociales y el Ayuntamiento de Marratxí para adecuar la cueva y su entorno, situada en un solar de 3.235m2 colindante con la nueva residencia para personas mayores en situación de dependencia de Pòrtol, y a la vez también crear un itinerario adaptado desde la residencia hasta la cueva.
El Ayuntamiento de Marratxí cedió a la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes la ocupación y uso de los terrenos colindantes con la residencia para que se hiciera cargo de la ejecución de las obras, con el objetivo de adecuar tanto el solar como el acceso al bien cultural. Se ha pavimentado el camino, hasta seis metros antes de la cueva respetando así su entorno, y se ha construido un margen para acotarlo.
Las obras permitirán a los usuarios de la residencia utilizar un recorrido adaptado al entorno cultural que hay dentro de este espacio, que es de uso común general.
Cueva prehistórica
La cueva de Son Caulelles, también conocida como cueva des Moro, es el yacimiento arqueológico prehistórico más destacado de todo el término municipal. Es una de las primeras civilizaciones que habitó las Illes Balears durante la Edad del Bronce, la cultura navetiforme (1700 – 1000 aC aprox.), anterior a la cultura talaiótica. En Marratxí, los restos documentados más antiguos corresponden a este periodo. El nombre navetiforme viene dado por las viviendas denominadas navetas –habitaciones en forma de nave invertida– que podían llegar a formar pequeños poblados. Por otro lado, están a la vez las cuevas de entierro –naturales o artificiales–, que también se podían agrupar en necrópolis. En el municipio no hay documentación de restos bien conservados de antiguos poblados de navetas, por lo tanto, las cuevas de entierro pretalaióticas son el legado más antiguo del municipio.
Situada en una parcela junto a la residencia de personas mayores en situación de dependencia del municipio, es una cueva artificial de entierro excavada directamente en la roca. De un solo aposento, se accede a través de una pequeña entrada formada por tres escalones que bajan hasta un portal ligeramente redondeado. Tiene 10 metros de largo por 2,5 de ancho y una altura de 1,8 metros. El interior se caracteriza por una serie de elementos comunes a las tumbas prehistóricas del periodo del Bronce Balear, como es la fosa u hoyo central rodeado por unos bancos laterales, encima de los cuales hay unas pequeñas crestas que servirían para formar unos compartimentos diferenciados. En el lateral derecho cercano a la entrada de la cámara se puede observar una apertura de nicho. Generalmente solía haber uno o más nichos a los lados o al fondo de la habitación.
La función de esta cueva funeraria era servir de tumba a un clan o familia, la cual se enterraba en su interior junto con una serie de objetos (joyas, cerámicas, armas o vajillas, entre otras ofrendas) colocados al lado de los cuerpos. En los bancos de los laterales, en cada compartimento, se cree que es donde se debían de depositar los cuerpos de los difuntos. El nicho en forma circular de la derecha servía de altar para colocar las diferentes ofrendas.