La demanda eléctrica en Baleares se reduce un 4,2% durante el mes de julio tras el repunte experimentado en junio donde subió un 4,6% debido a las altas temperaturas. Con el descenso en julio, la demanda eléctrica en un año ha bajado un 2,5%.
A pesar de las buenas perspectivas económicas para la temporada turística, la demanda eléctrica de las Islas Baleares en julio ha bajado un 4,2% respecto al año pasado, situándose en los 594.867 MWh, según los datos publicados por el operador del sistema eléctrico balear (Red Eléctrica) y recogidos por Som Energía.
El día de mayor demanda del mes fue el 28 de julio (21.002 MWh), estableciendo una nueva marca anual pero muy lejos (-16%) de la marca histórica del 31 de julio de 2008. La hora de mayor demanda de la año fue el mismo día a las 14h (1.057 MWh).
En los siete primeros meses del año, la demanda eléctrica acentúa la tendencia a la baja (-2,7%) respecto al año anterior, -1,3% en la península.
Las cifras publicadas por el operador del sistema eléctrico balear incluyen las pérdidas de electricidad en las redes de transporte y de distribución de las dos empresas distribuidoras en las Islas Baleares (Endesa Distribución y Eléctrica Sollerense).
Por otra parte, las fuentes renovables disminuyeron ligeramente su producción en julio respecto al año pasado (-0,3%) y solo han podido cubrir el 2,45% del total de la demanda eléctrica balear. La energía solar fotovoltaica aportó 14.288 MWh (-0,2%), la térmica renovable a partir de biogás 175 MWh (+133,3%) y la energía eólica del parque de Es Milà aportó 353,5 MWh (+80,3%), según datos del parque eólico, gracias a las buenas condiciones de viento.
La punta de demanda eléctrica se ha satisfecho mediante un aumento de la producción de las centrales a carbón y otras fuentes no renovables. El carbón se mantiene como principal fuente de energía eléctrica en las Islas Baleares representante en junio el 41,6% de la demanda eléctrica.
La suma de todas las energías de origen fósil en las Islas Baleares han significado el 72,8% de la producción eléctrica propia más el enlace peninsular. Esta producción de origen fósil ha significado unas emisiones de CO2 directas en las Islas Baleares de 319.488 toneladas. Esto es, 287 kg de CO2 por habitante.
El 62,1% de las emisiones directas fueron causadas por la combustión de carbón en Es Murterar, Alcúdia. El resto de emisiones proviene de las centrales de fuel-oil, gas, ciclo combinado y la incineración de residuos en Son Reus.