La lava del volcán de La Palma ha llegado en la medianoche del martes al miércoles al mar.
Era un momento esperado desde que el volcán Cumbre Vieja entró en erupción el domingo 19 de septiembre. La colada de lava ha entrado en contacto con el mar en Tazacorte. Ha sido en la medianoche peninsular, las 23 horas en Canarias.
La lava se ha precipitado por unos acantilados de unos cien metros de altura al norte de la playa de los Guirres. “Ante la posibilidad de emanaciones de gases nocivos y explosiones se recomienda permanecer en las viviendas en un área de 3’5 km”, ha advertido la Guardia Civil.
Se ha producido un fenómeno de gases en forma de columna de color blanquecino, que puede ser tóxica. Los especialistas están analizando en todo momento la composición de los gases para proteger a la población.
Los geólogos estudian el impacto que se va a producir para las especies marinas. El volcán sigue en una fase muy efusiva lanzando grandes cantidades de lava.
El mar recibe una gran cantidad magmática, que hará que la isla de La Palma crezca. Tendrán que pasar muchos años para que pueda construirse en la nueva zona ganada al mar. Suele ser un terreno propicio para el cultivo de la vid.
La erupción de hace medio siglo supuso una ganancia de unas 50 hectáreas al mar.
El Cabildo de la Palma ha asegurado que «asta el momento la erupción no ha afectado a la calidad del aire, que es perfectamente respirable. Los dispositivos de medición de la presencia de gases, que se encuentran distribuidos por la isla, realizan mediciones periódicas sobre este parámetro y no han registrado valores que se consideren perjudiciales».
La acción destructiva de las coladas del volcán se ha llevado por delante cientos de viviendas y negocios.