A uno de los detenidos se le atribuyen nueve robos con violencia, tras abordar a mujeres en las inmediaciones de sus domicilios o dentro del portal
A una de las víctimas le estrangularon con su propia bufanda, mientras con la otra mano le arrancaban la cadena
Agentes de la Policía Nacional han detenido a dos jóvenes de 22 y 23 años, el primero de origen ecuatoriano y el segundo español, por robos con violencia a mujeres de avanzada edad. Al primero como presunto autor de nueve robos con violencia y al segundo de ellos como presunto autor de un robo con violencia.
Los hechos empezaron a producirse a mediados de septiembre y primeros de octubre del 2020, donde se produjeron cuatro robos con violencia, prosiguiendo los mismos en enero donde se cometieron cuatro robos y el último a principios de febrero. Los robos se cometieron en los barrios de La Calatrava, Son Gotleu, Arxiduc, Polígono de Levante y cinco en el barrio de Pere Garau, preferentemente por la mañana.
El principal investigado participó en todos los robos, si bien en dos de ellos actuó con otra persona, en uno fue reconocido por la víctima junto con el otro detenido.
Tirones de las cadenas de oro
Los presuntos autores localizaban a sus víctimas y las seguían, buscando el momento más adecuado para llevar a cabo el robo, normalmente en las proximidades de la vivienda de las víctimas o dentro del portal del edificio, asegurándose con ello que no hubiese testigos.
Después acometían a las víctimas, arrancándoles el collar que llevaban al cuello de un fuerte tirón. Algunas víctimas intentaban evitar el robo y en la medida de sus posibilidades forcejeaban pero debido a la edad de las mismas y a las características de los autores, resultaba un esfuerzo en vano.
Violencia gratuita
Cabe señalar que la violencia empleada por el principal investigado, en alguno de los casos, fue desmesurada e innecesaria dada la poca o nula resistencia que solían oponer las víctimas.
En uno de los robos el ladrón agarró la bufanda tipo fular que llevaba al cuello la víctima, estrangulándola al mismo tiempo que con la otra mano trataba de arrancarle la cadena de oro propinándole fuerte tirones, hasta que finalmente se la pudo sustraer.
Las víctimas se han sentido indefensas, ya que además del daño físico y el miedo que padecieron, se encuentra el daño afectivo por la pérdida de placas con imágenes de allegados ya fallecidos o de recuerdos familiares.
Detenciones
Como consecuencia de la investigación llevada a cabo se pudo identificar al principal investigado. Los agentes comprobaron que había vendido muchas cadenas y otras piezas de oro a terceros, consiguiendo recuperar algunas de ellas, las cuales fueron entregadas a las víctimas.
El principal investigado no tenía domicilio conocido y fue localizado el pasado domingo en la vía pública, procediendo a su detención. Al día siguiente los agentes detuvieron al otro encartado y que había sido reconocido en uno de los robos.
Los dos presuntos autores han pasado esta mañana a disposición judicial.