La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha visitado este viernes las obras de restauración y rehabilitación del edificio Moneo, en la Fundación Miró, acompañada del teniente de alcalde de Cultura y Bienestar Social del Ayuntamiento de Palma, Antoni Noguera.
Las tareas de rehabilitación están centradas, sobre todo, en la cubierta de agua que da la bienvenida a los visitantes y que tiene problemas de filtraciones. Está previsto que las obras de la cubierta acaben este julio, hecho que permitirá reabrir el Espacio Estrella, la principal sala expositiva de la Fundación.
Así, el único espacio que quedaría para restaurar es el taller de Son Boter, que está catalogado por ser el estudio donde Joan Miró pintó en las paredes y, por lo tanto, contiene en sus muros grafitos de carboncillo originales del artista. El proyecto está ahora mismo en fase de redacción.
Después de la visita, la presidenta ha definido la Fundación como «una infraestructura cultural de primer orden» que «nos hace sentir internacionales». La figura del artista Joan Miró, ha asegurado Armengol, «va ligada a la historia de nuestra tierra» y «su pintura universal nos conecta con todo el mundo».
Las obras, que se financian con una aportación del Consorcio Bolsa de Alojamientos Turísticos (177.000 euros) y con presupuesto del Ayuntamiento de Palma (253.000 euros), llegan después de que durante el anterior mandato el consistorio impulsara también la restauración del Taller Sert, el estudio diseñado por el arquitecto Josep Lluís Sert.
El edificio Moneo, inaugurado en 1992 y proyectado por el reconocido arquitecto Rafael Moneo, ganador del premio Pritzker de arquitectura en 1996, es el resultado de la donación de Pilar Juncosa, viuda de Miró, que en 1986 cede unos terrenos y 42 obras para que sean subastadas por Sotheby’s a beneficio de la institución.