La residencia de Son Caulelles, en Pòrtol, ha abierto sus puertas esta semana. El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) ha puesto en marcha este centro con la llegada de las primeras personas mayores dependientes que convivirán y que serán atendidas siguiendo el modelo de atención centrado en la persona con el que trabaja el IMAS.
El alcalde de Marratxí, Miquel Cabot, se ha mostrado muy satisfecho de que la residencia de Pòrtol entre en funcionamiento y empiece a atender a los primeros usuarios. «Estamos de enhorabuena todos los marratxiners por tener una residencia pública en nuestro municipio. Tenemos que poner en valor el trabajo de las tres instituciones: Gobierno, Consell y el Ayuntamiento, que cedió el solar para poder construirla. Tenemos que recordar que ya tenemos una residencia en Cas Carbonell donde el Ayuntamiento del PP cedió un solar, pero allí se hizo una residencia privada. Ahora tenemos una residencia pública en la que todos los marratxiners podrán optar a entrar pero sin mirar la renta.»
Este centro de Marratxí cuenta con un total de 100 plazas residenciales, distribuidas en cinco módulos de convivencia de 20 plazas cada uno para que los residentes disfruten de un ambiente más familiar, a manera de hogar, con el resto de usuarios de su grupo y los profesionales que los atienen. La apertura de este nuevo centro ha sido posible gracias a la colaboración interinstitucional: por un lado, el Ayuntamiento de Marratxí ha cedido el solar de 5.400 m² donde está ubicada, y, por otro lado, el Consell de Mallorca y la Consejería de Asuntos Sociales la han cofinanciado al 50% a través del Consorcio de Recursos Sociosanitarios y Asistenciales. El coste de la residencia han estado de 8,5 millones de euros y forma parte del plan de equipamientos que impulsa la Consejería.
Durante estas últimas semanas se han puesto a punto los últimos detalles para un desarrollo óptimo del servicio, que se llevará a cabo con personal propio del IMAS, y se han realizado las entrevistas con los familiares de las primeras personas usuarias, que provienen de la lista de atención a la dependencia y que irán ingresando a la residencia de manera progresiva.
Por su parte, la consejera de Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiago, ha señalado que «con la puesta en marcha de la residencia de Marratxí el crecimiento de plazas dentro de la Red Pública de Atención a la Dependencia desde el año 2016 ya supera las 750 plazas». Además, ha indicado que «hoy por hoy hay en marcha otras 9 nuevas residencias que aumentarán todavía más, con 715 nuevas plazas, la oferta de plazas de residencia para personas mayores en situación de dependencia».
«Continuamos nuestra apuesta para reforzar los servicios sociales públicos, e impulsar iniciativas y políticas siempre pensadas a partir de las necesidades de las personas, en este caso de la gente mayor», ha destacado la presidenta de la IMAS, Sofia Alonso, quien además ha añadido que «la coordinación y colaboración entre instituciones nos permite ser más eficaces, mejorar la atención y adaptarla a las necesidades concretas y específicas porque nadie quede atrás».
El IMAS ha enfocado la organización del personal y la gestión del servicio para respetar esta estructuración por unidades de convivencia, para garantizar que cada uno de los grupos cuente con el mismo personal, y que este sea el adecuado para que los usuarios tengan todas las necesidades atendidas. Concretamente, Son Caulelles cuenta con una plantilla de 114 profesionales: 73 al equipo asistencial (personal sanitario, fisioterapeutas, celadores/se y auxiliares de clínica, entre otros), 4 al equipo psicoeducativo, 28 al residencial y 9 al equipo administrativo.
El edificio dispone de 90 habitaciones distribuidas en tres plantas: 80 son individuales y 10, dobles. En la planta sótano se encuentran la cocina, la lavandería y el vestuario de personal. La planta baja dispone de una zona de administración, dos módulos para personas residentes, un área común, sala de fisioterapia y terapias, y comedores, mientras que a la primera planta hay tres módulos para personas residentes y comedores.
De las cien plazas de Son Caulelles, setenta son de dependencia, conveniadas con la Consejería de Asuntos Sociales del Gobierno por un importe anual de 1,8 millones de euros, mientras que las otras treinta son de atención sociosanitaria, concertadas con la Consejería de Salud y destinadas a personas mayores de 65 años o de 55 con discapacidad reconocida, con gran complejidad clínica y dependencia total o permanente, las cuales, después de ser dadas de alta de hospitales de agudos o de atención intermedia, requieren curas complejas o rehabilitación y están a la espera de plaza residencial definitiva o de recibir otros recursos o apoyos que los permitan volver a can suya.