Mamen Mendizábal analiza este domingo en ‘Anatomía de…’ la tragedia de Biescas, la catástrofe que sucedió en el Camping Las Nieves y que costó la vida a 87 personas.
‘Anatomía de…’ pone el foco este domingo, a las 21.30 horas en laSexta, en la tragedia ocurrida en el verano de 1996 en Biescas. Mamen Mendizábal analizará la catástrofe que costó la vida a 87 personas y cuestiona si se podría haber evitado.
El 7 de agosto de 1996 una gran tormenta de verano en el Pirineo aragonés provocó una ola brutal que se llevó por delante el camping Las Nieves en Biescas. En la que sigue siendo una de las mayores catástrofes naturales de nuestra historia, perdieron la vida 87 personas y otras 187 resultaron heridas. Más allá de las trágicas consecuencias, la riada de Biescas puso en entredicho una serie de decisiones tomadas por las instituciones locales y regionales que permitieron la construcción del camping en el peor sitio posible. ¿Se podría haber evitado?
UN CAMPING SITUADO EN LA BASE DE UN BARRANCO
El camping se había inaugurado casi 10 años antes del desastre. El ayuntamiento de Biescas aprobó el proyecto que había presentado el propietario, a pesar de la existencia de varios informes que lo desaconsejaban: el terreno escogido estaba en el cono de deyección de un barranco, lo que significaba un riesgo evidente.
Como le confirma a Mamen Mendizábal el que entonces era alcalde de Biescas, Luis Estaún, el camping era muy importante para el pueblo: “porque poder albergar a tantas personas en temporada alta significaba mucho movimiento”.
Hasta que sucedió lo que habían previsto los informes: la lluvia que cayó en menos de una hora en la zona alta del barranco que desembocaba en Las Nieves bajó por su cauce original, que cruzaba el camping. Y lo arrasó.
Ese día el camping rozaba el lleno, con más de 650 personas alojadas. Una de ellas era Sergio Murillo, que entonces tenía 16 años y estaba de vacaciones con sus padres y sus dos hermanos. En su conversación con Mamen recuerda como la enorme ola de agua llegó de repente y se lo llevó todo por delante. Él fue el único de su familia que salvó la vida. “No pudimos ni llegar al coche”.
UN PROCESO JUDICIAL LARGO Y DIFÍCIL
Las explicaciones oficiales se limitaron a lamentar la tragedia como algo imprevisible e inevitable. Nadie asumía ninguna responsabilidad. Sergio Murillo y algunas de las víctimas recurrieron a la justicia, hartas de escuchar este discurso. Empezaba para todos ellos un viacrucis judicial que llegó hasta el Tribunal Constitucional y Estrasburgo, y no acabó hasta diez años después de la riada. En el largo proceso, muchas de las víctimas, hartas de no ser escuchadas y no obtener justicia, tiraron la toalla.
Durante el programa, Elena Melero, abogada de diez de las víctimas, asegura que el camping se instaló en ese lugar únicamente por intereses especulativos, y que, durante el proceso judicial, “su objetivo fue archivar el caso”. Y afirma rotunda que aquella tragedia fue un acto criminal.
Periodistas que estuvieron allí, meteorólogos, técnicos de protección civil que participaron en el rescate y expertos geógrafos reconstruirán en ‘Anatomía de la riada de Biescas’ una historia de negligencia que nunca debería haber ocurrido.
¿Por qué se ubicó el camping en el cono de desagüe de un barranco? ¿A qué intereses obedecía la instalación del camping en ese lugar? ¿Por qué se ignoraron las advertencias de los expertos? ¿Quién autorizó la construcción del camping?¿Fueron juzgados todos los responsables del desastre?¿Se sintieron reparadas las víctimas con el resultado del proceso judicial?