Los grupos municipales MÉS per Marratxí y PSOE han votado en contra de la tramitación de la adaptación de las Normas Subsidiarias (NNSS) al Plan Territorial de Mallorca (PTM) y a las Directrices de Ordenación Territorial (DOT) que el equipo de gobierno municipal ha presentado en la sesión plenaria de este viernes 19 de julio. Las dos regidoras de Independents han optado por la abstención.
La segunda fase de Es Caülls, en la que se prevén 671 viviendas nuevas para 2.000 habitantes sobre un terreno de 23 hectáreas de suelo rústico, y el polígono de servicios de Son Llebre, en un terreno de 32 hectáreas junto a Es Pla de na Tesa, han sido los dos proyectos incluidos en la normativa urbanística, que mayor preocupación han suscitado entre los grupos de la oposición. Socialistas de Marratxí y MÉS coinciden en que actualmente no es necesario un mayor crecimiento residencial, ni la creación de más espacios comerciales en el municipio. Y alegan, además, que los problemas de agua y de recursos que padece el municipio, se verán incrementados.
Joan Francesc Canyelles, portavoz de MÉS, opina además que esta modificación responde a una «política especulativa«, porque «es un momento en el que no hay demanda ni crecimiento económico y no necesitamos ni más núcleos residenciales ni más áreas comerciales o de servicios».
Canyelles, ha calificado de polémicos no sólo los proyectos previstos en la II Fase de Es Caülls y en Son Llebre, también las áreas de transición de crecimiento, susceptibles de ser urbanizadas, situadas al sur de Es Pont d’Inca, al sur de Sa Cabaneta y las dos que hay junto a la urbanización de Es Caülls.
Durante la sesión plenaria, Daniel Guirao, portavoz de los Socialistas de Marratxí, se quejó de haber dispuesto de muy poco tiempo para valorar la normativa y solicitó una mayor participación ciudadana en este tipo de decisiones.
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Previsión de futuro
El alcalde, Tomeu Oliver, recordó a los regidores de la oposición la adaptación de las normas subsidiarias del municipio al PTM y a las DOT que se aprobaba en este Pleno de julio, era prácticamente la misma que ya fue aprobada en 2006.
Sobre Es Caülls, Oliver recordó el contencioso con el propietario tras haber descalificado unos terrenos que desde 1978 tenían la categoría de urbanizables y la millonaria indemnización que habría de asumir el ayuntamiento ante este cambio de usos. Destacó que tras un acuerdo con la propiedad, se había logrado reservar más de 200 mil metros de terreno para zona verde y para equipamientos escolares. Y que el proyecto había reducido considerablemente el impacto inicial.
Sobre el polígono de Son Llebre, el alcalde manifestó que esta área de servicios, que sólo tendrá acceso desde la carretera de Sineu, era apta para equipamientos comerciales, administrativos, educativos e instalaciones municipales, mucho más restrictiva que el polígono de Son Rubiol. Y destacó que aunque ahora «la economía está como está, saldremos adelante y este espacio servirá para que los propios marratxiners puedan crear o consolidar su empresa».
Oliver señaló que esta reserva de suelo, «es positiva para nuestro futuro económico y social». Y adelantó además que en septiembre, el ayuntamiento presentaría un paquete de medidas para promocionar el pequeño y mediano comercio de Marratxí porque este es uno de los objetivos primordiales de este equipo de gobierno.
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