Este domingo llega a Cuatro ‘El Xef’, un docushow que pretende descubrir al espectador el poder de las ideas adentrándose en la vida y la cocina de Dabiz Muñoz.
La apuesta por narrar la atribulada vida de Dabiz Muñoz en ‘El Xef’ traslada a la televisión la misma premisa que el transgresor e inconformista cocinero tiene en su vida: sorprender y romper moldes.
La aventura que vivió en Perú con ‘Planeta Calleja’ fue su primera toma de contacto con el mundo de la televisión. Ahora, Dabiz da un paso más allá, aceptando que un reducido equipo de filmación, integrado por 2 personas, le acompañe en su día a día dos años. Otra aventura de distinto índole, pero con iguales dosis de emoción, tensión y buen humor. ‘El Xef’ ofrece al espectador un full access a todas las facetas de Dabiz Muñoz.
Con este nuevo espacio, que Cuatro produce en colaboración con Zanskar, los espectadores serán testigos del trabajo que se desarrolla en la cocina de un restaurante tres estrellas Michelín, con sus incontables creaciones culinarias y sus momentos de nervios, diversión y excitación. Un trabajo real, con el jurado más exigente que existe: clientes que buscan una experiencia gastronómica a la altura del prestigio del chef. Cada servicio ha de vivirse como si fuera el último.
Cada emisión de ‘El Xef”, cuya primera temporada se compone de cuatro entregas, abordará un acontecimiento relevante en la vida de Dabiz Muñoz a través de nuevos proyectos profesionales que aparecen en su camino y que van a exigirle mucho esfuerzo, que van a exasperarle y que terminarán por volverle loco a él… y a todos los que le rodean.
El programa muestra cómo Dabiz inaugura la nueva sede de su restaurante, Diverxo, revalida sus galones en la prestigiosa guía culinaria francesa y prepara nuevas plazas gastronómicas, como Streetxo en Madrid o un local en Londres. Los espectadores también serán testigos de cómo se dispara su popularidad y cómo se convierte
en inspiración publicitaria y podrán conocer detalles de sus viajes a Bangkok, Bombay o Nueva York….
no se, eso de inyectar a una gamba la esencia de su propia cabeza….no lo veo