Todo empezó en enero de 2009, cuando un grupo de productores puso en marcha un proyecto para la recuperación del ‘pebre bord’ local. Cuentan que hace algunas décadas el ingrediente clave para preparar la sobrasada mallorquina articulaba todo un entramado rural, económico, gastronómico y social. También explican que con el paso del tiempo la práctica totalidad del pimentón que se consume en la isla procede de variedades importadas de la Península, China o Perú.
Por eso decidieron unirse e iniciar una campaña promovida por la asociación sin ánimo de lucro Slow Food Illes Balears, que contó con el apoyo de un grupo de agricultores comprometidos con la conservación de las semillas y las variedades vegetales locales. Querían devolver al mercado el ‘pebre tap de cortí, una variedad de pimentón al límite de la desaparición.
En sólo doce meses consiguieron invertir la tendencia del mercado y los payeses pudieron vender pimentón de elaboración propia de la variedad local recuperada. Así, pasaron a ser, al mismo tiempo, productores y comercializadores, evitando los monopolios empresariales y con la ventaja de poder vender un producto de forma escalonada y evitar así los problemas de superproducción de la temporada.
[colored_box color=»eg. green»]Reconocimiento internacional[/colored_box]
Ahora tienen un nuevo objetivo: constituir una asociación de productores de ‘pebre bord’ mallorquín y, lo más importante, conseguir una marca de garantía para lograr que la Unión Europea apruebe una Denominación de Origen para este producto.
Para eso se han propuesto elaborar un borrador del Reglamento que defina las características de la producción y elaboración del pimentón de ‘tap de cortí’ y que regule sus características; promocionarlo con actividades de sensibilización para dar a conocer sus cualidades diferenciadas; profundizar en la documentación que acredite la implantación de este producto en la gastronomía mallorquina a lo largo de la historia, y pedir asesoramiento y apoyo a la Conselleria de Agricultura para conseguir todos estos objetivos.
Estos acuerdos se firmaron este miércoles en Can Pinso de Pòrtol, una fábrica que se dedica a la producción de ‘pebre bord’ mallorquín desde hace más de ocho décadas y que sirvió de escenario para la presentación de la nueva asociación de productores de este producto y para sentar las bases de lo que será su trabajo a partir de ahora.