Una reparación de una obstrucción en las tuberías de Es Caülls ha servido de base al Ajuntament de Marratxí para pedir a los residentes del municipio que tengan cuidado con lo que tiran por el váter. La causa del atasco en esta ocasión fueron, en gran medida, las toallitas húmedas, un producto cuyo uso se ha generalizado en los últimos años y que está causando muchos problemas.
Hay que destacar que las toallitas húmedas no son biodegradables y eso implica que en la mayoría de los casos no pasen por los filtros de saneamiento dando lugar a atascos. Esto conlleva importantes problemas, que pueden llegar incluso a las inundaciones, y gastos ya que se pueden requerir de varias horas de trabajo para desatascar las tuberías.
Se ha cifrado que su coste implica a las arcas públicas un desembolso anual en torno a los 1000 millones de euros.
Además, son productos que, si llegan al mar o ríos, pueden provocar serios daños medioambientales.