Una declaración institucional ha aprobado, en el primer pleno del año, que Marratxí se constate como municipio amigo de la Infancia, promoviendo así la participación ciudadana como mecanismo de mejora en la cohesión social.
En esta línea se pretende fomentar la participación de niños y adolescentes, creando espacios de diálogo donde este colectivo se sienta escuchado y sus aportaciones o reflexiones sean valoradas y tenidas en cuenta, para conseguir su implicación y responsabilidad desde muy pequeños.
Plan de Infancia y Adolescencia
El equipo de gobierno apuesta por una serie de programas y proyectos para encaminar nuevos procesos participativos y nuevas vías de comunicación. Así, se va a elaborar un Plan Local de Infancia y Adolescencia para definir, ordenar e impulsar las políticas y actuaciones municipales en este sentido.
Para que Marratxí sea considerado, de manera efectiva, un municipio amigo de la Infancia, hay que seguir una serie de pasos como la difusión de la Convención de los Derechos de los Niños, para sensibilizar a todos los sectores sociales, a la par que se realizan acciones a favor de esta participación infantil, creando órganos que la faciliten y encaminen.
Diferentes actuaciones
Se plantean en el documento consensuado acciones socioeducativas, culturales, de ocio y tiempo libre, acciones asistenciales y promocionales, además de informativas y orientativas para los niños y sus familias, con acceso a los recursos disponibles.
También se apuesta por la protección de la infancia y la adolescencia, en sus aspectos más vulnerables, frente al abandono, el maltrato, el abuso sexual, el alcoholismo, las drogodependencias, la desnutrición, las enfermedades, los accidentes, el absentismo, el acoso y el fracaso escolares…
El equipo responsable propondrá mejoras de la gestión urbana y medioambiental para facilitar un entorno saludable y funcional; y de dinamización para conseguir articularlos en el entramado social.
Se proponen también acciones de interlocución y mediación con otras administraciones públicas y entidades de distinta índole, para cubrir las necesidades de la infancia local, y acciones de coordinación de redes institucionales y ciudadanas para realizar intervenciones sociales, destacando los casos de vulnerabilidad.
Por tanto, para una sociedad más justa, equitativa y en igualdad de condiciones y oportunidades, el documento propone encontrar mediaciones para el diálogo, la negociación, la colaboración y la resolución amistosa de disputas entre los agentes sociales implicados en el bienestar de la infancia y la adolescencia, y también todas aquellas acciones coherentes con la Convención sobre los Derechos Infantiles, las competencias legales del gobierno local y los recursos disponibles para hacerlas efectivas.
Blanca Garau