Claudio Klynhout ha agradecido el esfuerzo de la corporación municipal en crear la figura de Defensor de la Ciudadanía
Entre otras, la función del Defensor de la Ciudadanía será velar por los derechos fundamentales y las libertades públicas de los vecinos del municipio
El tener un Defensor de la Ciudadanía fue una de las promesas que adquirió el equipo de gobierno al inicio de la legislatura y que ahora, por fin, se ha hecho realidad. El elegido, entre nueve candidatos y candidatas, se llama Claudio Klynhout, reside, como no podía ser de otra manera, en Marratxí y es vecino de Sa Cabaneta.
El perfil en que se han basado los grupos municipales a la hora de elegir el primer Defensor de la Ciudadanía que tiene Marratxí, ha sido, entre otras cosas, el ser una persona independiente, de ideología abierta y lo más objetiva posible en el ejercicio de su puesto y no tener o haber tenido ninguna relación con partidos o actividades políticas o populares. Destacar que el cargo de Defensor de la Ciudadanía no tiene remuneración económica, contando únicamente con una asignación de 300€ mensuales en concepto de dietas.
La presentación de Claudio Klynhout como Defensor de la Ciudadanía ha tenido lugar esta mañana en el salón de plenos del Ayuntamiento y ha corrido a cargo del alcalde Joan Francesc Canyelles, también han estado presentes el primer teniente de alcalde Miquel Cabot, el regidor de Participación Ciudadana, Antoni Mangiova y el regidor de Transparencia, Sión Mates, área a la que se integra el Defensor de la Ciudadanía. Como ha destacado Canyelles, la elección de Claudio Klynhout como Defensor de la Ciudadanía o Síndic Municipal de Greuges ha sido por unanimidad de todos los grupos municipales.
En su intervención, Claudio Klynhout ha agradecido el esfuerzo de la corporación municipal en crear la figura de Defensor de la Ciudadanía, como también “la colaboración que seguro encontraré entre los funcionarios y regidores para sacar adelante esta figura tan importante y que ya se está llevando a cabo en Palma, con la cual esperamos encontrar formas de colaboración”.
La función del Defensor de la Ciudadanía será velar por los derechos fundamentales y las libertades públicas de los vecinos del municipio, por lo que podrá supervisar las actividades de la Administración municipal. No tiene competencias en funciones de control político, ni en casos investigados, temas de personal o las que sean objeto de procedimiento jurisdiccional.
El Defensor deberá cumplir sus funciones con total independencia y objetividad, podrá actuar por propia iniciativa, no estará sujeto a mandato imperativo, no recibirá instrucciones de ninguna autoridad y ejercerá sus funciones con plena autonomía, según su criterio. Prestará su servicio de asesoramiento, información, atención y ayuda a los ciudadanos en sus relaciones con la Administración municipal, sus organismos y entidades dependientes. Tiene voz pero no voto, sus intervenciones son gratuitas para el ciudadano y no será necesaria la asistencia de abogado ni de procurador.
Claudio Klynhout tomará posesión de su cargo este martes durante el pleno ordinario del Ajuntament de Marratxí. Está previsto que el desempeño del puesto tenga una vigencia de cinco años.