Juan Sánchez, vecino de Marratxí y profesional del sector de la aviación, lleva desde el año 1973 coleccionando maquetas de aviones de compañías aéreas de todo el mundo.
Cuenta que todo empezó en el aeropuerto de Palma, cuando llegó a sus manos su primera maqueta, un Coronado de la desaparecida compañía Spantax. Hoy, cuarenta años después, Juan Sánchez, guarda en su casa de Sa Cabaneta nada menos que 1.293 piezas de aviones a escala de todos los tiempos.
Lo cierto es que esta extensa colección refleja a la perfección la historia de la aviación ya que incluye modelos de aviones como ‘The Flyer’, construido por los hermanos Wright a principios de 1903, y otros mucho más modernos, como el Boeing 777.
También hay modelos de compañías que en su día fueron punteras pero que por distintas circunstancias dejaron de volar, como Air Spain, Tae, Transeuropa, Norjet, Meridiana, Spantax…
A través de esta muestra, hoy podemos ver los modelos de estas extintas aeronaves, sus colores, sus emblemas… podemos saber algo de su historia y comparar con los modelos actuales para, de un vistazo, ver como ha ido evolucionando la industria aeronáutica. “Mi objetivo es que la gente pueda conocer esta historia a través de la colección”, explica.
Entre otras piezas curiosas, Juan Sánchez también posee la maqueta de un Cóndor de dos metros y medio que, con una carcasa transparente y una cuidada iluminación interior, permite ver la cabina y todos los detalles de este emblemático modelo. Valorada en 8.000 euros, ha sido donada por la compañía a este amante de la aviación, como prácticamente la totalidad de los modelos que componen su colección, ya que, según nos explica “ya me conocen en todas las compañías, saben de la existencia de mi colección y contribuyen con frecuencia donándome nuevas piezas”.
Su próximo reto es conseguir el Airbus 380 de dos pisos. “Esa será mi próxima adquisición”, expresa orgulloso.
La colección completa de este vecino de Sa Cabaneta, empleado de una compañía aérea, ha estado expuesta durante tres años en el aeropuerto de Madrid Barajas, concretamente en la T2, y se calcula que unas 15 mil personas diarias vieron la muestra. También ha estado expuesta en el aeropuerto de Palma durante 2 años.
Juan Sánchez espera ahora que Son Sant Joan vuelva a dejar espacio a esta exposición única en el mundo que supone un atractivo más para el aeropuerto y una buena propuesta para los pasajeros que tienen que hacer tiempo. “No quiero tener las maquetas en cajas, mi deseo es que esta colección tenga público y no entiendo que cueste tanto trabajo hacérselo entender a algunos responsables de los aeropuertos españoles, que se muestran pasivos ante la posibilidad de poder acoger esta muestra”, expresa.
Actualmente, una pequeña muestra de esta colección, concretamente de 35 maquetas, se exhibe en el Museo de la Aviación del Aeropuerto de Lanzarote.