La formación tilda de «operación urbanística a medida de los grandes promotores» el decreto de Proyectos Residenciales.
Més ha lanzado una dura crítica contra el nuevo decreto de Proyectos Residenciales Estratégicos impulsado por el Govern bajo el liderazgo del Partido Popular. Sostienen que esta medida no es una solución a la crisis habitacional, sino «una operación urbanística a medida de los grandes promotores».
“El PP y el alcalde juegan al Monopoly. Martínez entrega Palma a los intereses de los grandes promotores a costa del bolsillo y la vida de las familias. Es indecente”, ha declarado Neus Truyol, portavoz de Més per Palma.
Un decreto que favorece la especulación
El nuevo marco legal permite incrementar un 20 por ciento la densidad de construcción y flexibiliza requisitos urbanísticos, lo que, según MÉS, generará un aumento del precio de la vivienda y un consumo acelerado de suelo urbano.
Además, el decreto reduce la protección del parque de vivienda pública: el 50% de los pisos que antes debían ser de protección oficial (HPP) pasarán a ser de precio limitado (HPL), lo que, en la práctica, encarecerá aún más el acceso a la vivienda.
Un ejemplo comparativo facilitado por Més:
- 🏠 Vivienda de 80 m² HPP en 2022: 215.211 €
- 🏠 Vivienda de 80 m² HPL en 2025: 294.986 €
➡️ Diferencia: 79.775 € más, equivalente a 4,4 años de salario para una familia con ingresos mensuales de 1.500 €.
“Con este decreto, las familias tendrán que trabajar tres meses y medio más al año para pagar el mismo piso. No es una solución, es un golpe directo al derecho a la vivienda”, ha afirmado Truyol.
Menos controles, más negocio
Según Ferran Rosa, diputado de MÉS per Mallorca, el decreto supone una clara desregulación del urbanismo. Permite construir primero las viviendas más caras y deja para el final las de precio limitado. También elimina controles ambientales y la participación ciudadana en el planeamiento urbanístico.
En concreto, MÉS alerta de que solo con las promociones previstas en Son Ximelis y Son Güells, los promotores se podrían beneficiar de 150 millones de euros adicionales, mientras los residentes sufrirán un nuevo aumento de precios.
“Es una operación clásica de urbanismo a la carta: menos controles, más alturas, más beneficios. El PP no hace ciudad, hace negocios”, ha sentenciado Rosa.
Contrario a la Constitución y la normativa europea
Més advierte que este decreto vulnera:
- El artículo 47 de la Constitución Española, que reconoce el derecho a la vivienda y obliga a evitar la especulación.
- Las normativas europeas que exigen planificación ambiental estratégica y participación ciudadana.
En lugar de aprovechar los miles de pisos y solares vacíos que ya existen en Palma, el Govern opta por construir en suelo nuevo, lo que agravará los problemas de movilidad y sostenibilidad.
La formación entiende que este decreto no solo no resolverá la crisis de la vivienda en Baleares, sino que la cronificará.
“Palma no necesita más cemento para los ricos, sino viviendas dignas para todos. Este decreto es el mayor pelotazo urbanístico de la democracia”, ha concluido Truyol.