El proyecto vio la luz la pasada legislatura a raíz de un proceso participativo con los vecindarios
MÉS por Marratxí pone el foco en el lamentable estado del parque de Can Canut, aferrado a la urbanización marratxinera de Can Garriga. Un área recreativa que hará pronto un año que se inauguró, tras una inversión de 914.256 euros, y que debía ser un punto de encuentro multifuncional para los residentes de la zona. Pero la realidad, tal y como denuncian los vecinos, es que se encuentra completamente abandonado y sin ningún tipo de mantenimiento.
Según la portavoz de MÉS por Marratxí, Aina Amengual, “es lamentable que el Ayuntamiento deje morir todo el arbolado que se había sembrado y tíre el dinero público de esta manera. Aún hoy no han querido asumir su mantenimiento y, mientras, las instalaciones están cerradas. Los vecinos están cansados de esperar”.
Can Canut debía ser un vínculo entre las instalaciones de la planta de compostaje y los residentes. A petición de los vecinos, se incluyó una zona para practicar calistenia y una para gimnasia para la gente mayor, un circuito para bicicletas de montaña, una zona infantil de anfiteatro, un circuito por correr y una zona para los perros. Otra mejora prevista en las obras era la reubicación de los contenedores de estiércol, pero el nuevo espacio habilitado continúa en desuso y los vecinos todavía deben sufrir olores y vertidos a la entrada de la urbanización.
“Esta área era una reivindicación vecinal desde hace más de 20 años y gracias al proceso participativo y al apoyo del Consell de Mallorca, diseñamos un espacio adaptado a las necesidades de los residentes. Y por eso la vegetación era una parte fundamental de este espacio, hasta que el actual equipo de gobierno le ha dejado morir”, señala Amengual.