Tanto la sociedad como las instituciones piden, cada vez más, productos ecológicos que nos permitan afrontar los retos, presentes y futuros, en materia de sostenibilidad. Por ello, la transformación hacia los cultivos libres de químicos cobra actualmente una especial relevancia.
En este sentido, la Comisión Europea está impulsando medidas para que, en 2030, el 25% de todas las tierras de cultivo de Europa se dediquen a este tipo de agricultura. Los cultivos ecológicos son más respetuosos con el medio ambiente y pueden ayudar a abordar múltiples problemáticas actuales, como, por ejemplo, la desertificación, proceso por el cual una zona fértil pierde su potencial de producción; la disminución de químicos en la cadena alimentaria; o la reducción de emisión de gases de efecto invernadero.
A pesar de este creciente cambio de mentalidad, todavía existen falsas creencias acerca de la agricultura sostenible. Por ello, Nostoc Biotech, compañía especializada en fertilizantes naturales y control biológico a base de microrganismos derivados del humus de lombriz, desvela cinco mitos y verdades sobre los cultivos libres de tóxicos:
1. “Los químicos disminuyen el sabor de las frutas y hortalizas”
Verdadero. La fertilización química, especialmente la nitrogenada, cuando es aplicada en exceso puede disminuir el sabor y aroma de los frutos, ya que reduce su contenido de azúcares naturales. Cada vez más agricultores apuestan por combinar la fertilización química con otros productos naturales como los microorganismos captadores de nitrógeno o el humus de lombriz. “Los microrganismos que se encuentran s en el humus de lombriz potencian los azúcares presentes de forma natural en las frutas y hortalizas y, por lo tanto, también su sabor”, añade Enrique Cat, CEO y cofundador de Nostoc Biotech. Cat apunta que este es el motivo por el que “generalmente notamos un sabor más intenso en la fruta y verdura ecológica”.
2. “Los fertilizantes naturales como el humus de lombriz aumentan la productividad del cultivo”
Verdadero. Actualmente, dos tercios de los suelos agrícolas de España están en riesgo de desertificación, lo que significa que la mayoría de los cultivos del país están por debajo del umbral óptimo de productividad, como resultado de un bajo contenido en materia orgánica en el suelo. Esta situación se podría revertir con la aplicación de soluciones más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, como el humus de lombriz, que permitirían que el suelo fuera más fértil.
Así lo afirman los agricultores y distribuidores. Diana Gheorge, técnico agrícola de Suministros Muñoz Flores, empresa especializada en la comercialización de productos agrícolas, asegura que “una buena solución para aumentar la productividad de los cultivos es el humus de lombriz. Gracias a la biodiversidad de sus componentes, permite fortalecer el suelo y esto se traduce en más frutos y de mejor calidad. Solamente con dos aplicaciones de humus de lombriz líquido en nuestras instalaciones, hemos conseguido un incremento del 16% por metro cuadrado”.
3. “Las plagas no se pueden controlar sin productos químicos”
Falso. En agricultura convencional se usan pesticidas químicos para hacer frente a las plagas, aunque también es posible controlarlas usando estrategias sostenibles. “En la actualidad, con la tecnología disponible, se puede sustituir esta práctica por una más responsable con el medio ambiente como es el control biológico. Este consiste en conseguir un equilibro biológico para cada cultivo y plaga” explica Cat.
En este sentido, Cat señala que “los mircoorganismos presentes en el suelo y la parte aérea de la planta juegan un papel crucial. Estos, unidos al uso de fauna auxiliar, extractos botánicos y otras estrategias como, por ejemplo, las hormonas de confusión sexual o las placas atrayentes, hacen posible controlar la mayoría de las plagas sin el uso de químicos.”
4. “No es posible aportar nitrógeno a los cultivos sin emplear químicos”
Falso. El nitrógeno es el nutriente que más directamente se relaciona con el incremento en la productividad de los cultivos. Hoy en día, debido a la revolución que este elemento químico produjo en la agricultura mundial del siglo XX, su aplicación es imprescindible en cualquier plantación.
Sin embargo los agricultores ecológicos, ante la imposibilidad de usar el nitrógeno químico, han sufrido para encontrar alternativas sostenibles, enfrentando muchas veces mermas considerables en la producción.
Actualmente, compañías como Nostoc Biotech elaboran productos a base de bacterias fijadoras de nitrógeno que, de manera natural, absorben el nitrógeno del aire y lo ponen a disposición de la raíz, lo que permite reducir la fertilización química en los cultivos.
“La mayoría de los fertilizantes químicos contienen nitrógeno, en concreto, amonio. Además de perjudicar al planeta, pueden ser nocivos para los cultivos, ya que contaminan los acuíferos y atraen más plagas. Ahora, con los microrganismos derivados del humus de lombriz, podemos capturar el nitrógeno de forma orgánica y ofrecer una alternativa sostenible”, agrega Cat.
5. “Los fertilizantes naturales son más caros que los químicos”
Falso. Existe la creencia de que los productos ecológicos son más caros que los químicos. En realidad, no es cierta: para el agricultor es mucho más rentable invertir en fertilizantes naturales, ya que a medio y largo plazo conllevan más beneficios y, por tanto, una mayor rentabilidad que los que contienen químicos. “Las soluciones de control biológico a base de humus de lombriz son un valor añadido al cultivo, ya que reducen las enfermedades de las plantas y mejoran el estado del suelo, lo que permite incrementar el volumen de producción y la calidad del cultivo; por lo que, en definitiva, tiene un impacto positivo directo en las ventas del agricultor”, añade Cat.