El pasado viernes, día 23 de junio, revetla de Sant Joan, e invitados por el vecino cabaneter, Pep Lluis Pol, un grupo de 15 personas subieron al Castell d’Alaró para vivir la noche mágica a vista de pájaro (o de brujas).
El sol aún estaba muy alto y hacía mucho calor, pero aun así los participantes salieron desde el aparcamiento del Verger, tardaron poco más de una hora en llegar a la cumbre.
La luz de la tarde ofrecía unos tonos muy diferentes de la luz de mañana y nuestras estimadas montañas se mostraban imponentes.
Poco a poco la gente fue llegando para celebrar el acto al que se estaba convocado, y como estaba previsto, hubo trempó y helado para todo el mundo.
El recientemente nombrado alcalde de Alaró, Guillem Balboa comenzó la ceremonia de la encendida de la llama, que él mismo había ido a buscar a las montañas catalanas del Canigó.
El marratxiner Josep Lluís Pol i Llompart, gran estudioso de todo lo que rodea el Castell d’Alaró y autor del blog Hisn-Alarum fue el encargado este año de dar el pregón, haciendo un recorrido brillante por miles de años de historia en común entre las
tierras (ahora de habla catalana) en relación al uso de las fogatas y atalayas que usaban nuestros antepasados y reivindicando los derechos olvidados de los inmigrantes que se juegan la vida hoy en día cruzando el Mediterráneo.
Después de la magnífica exposición de Pep Lluís se emprendió camino de bajada, todos en fila y equipados con linternas.
Una experiencia que encantó a los participantes y que dejaron constancia de que les gustaría poder
repetir cada año.