Oleada de actos vandálicos a vehículos en el Pont d’Inca, dos de ellos son taxis con graves daños

Marratxí como otros muchos pueblos, no se libra de los robos y del vandalismo que de un tiempo a esta parte parece haberse incrementado. Si la semana pasada seis coches aparcados en el carrer Enagistes del Pont d’Inca fueron víctimas de pinchazos en sus ruedas, un lector nos informa de que este martes, también en el Pont d’Inca, 3 coches más amanecieron con la ruedas pinchadas y 2 taxis con las lunas destrozadas y múltiples desperfectos en su interior (el lector nos envía una fotografía de uno de ellos).

El ciudadano que nos escribe, que es vecino del Pont d’Inca, dice sentirse preocupado por el aumento de la inseguridad en el municipio y a la vez indignado por la falta de vigilancia, tanto de la Policía Local como de la guardia Civil.

No es la primera vez que los ciudadanos hacen referencia a la falta de agentes, sobre todo de la Guardia Civil, que ha visto como se ha ido incrementando la población del municipio a niveles inasumibles con el mismo número, o menos,  de agentes de hace 15 o 20 años.

El problema de aumentar de plantilla de la Policía Local tiene su origen en otra causa, aquí el Ayuntamiento, de momento, no puede hacer mucho (y no es por defenderlo sin fundamento), pero hay que reconocer que debido, a la aún vigente, ‘Ley Montoro, los ayuntamientos solo pueden invertir el superávit (Marratxí tiene más de 8 millones de euros) en infraestructuras y no en inversiones que vayan dirigidas directamente a las personas, como sería el caso de una ampliación de plantilla, no solo de la Policía Local, si no también de funcionarios administrativos.

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