Palma se ha convertido este domingo en un hervidero de gente, que ha aprovechado la celebración del ‘Día del libro’ para salir a la calle.
El buen tiempo se ha aliado con el ‘Día del libro’ y las calles de Palma se han llenado de ojos curiosos en busca de las últimas novedades y a la caza de las historias más apasionantes.
La Plaça Major ha sido, desde primera hora, un ir y venir de personas. Familias, amigos y conocidos han transitado los puestos repartidos por este centro neurálgico de la ciudad. Entre saludos, encuentros inesperados, sonrisas y rosas rojas, han repasado los miles de volúmenes expuestos en los mostradores que iban más allá de la propia plaza para acerca la literatura a grandes y pequeños. En las Ramblas han vuelto a convivir, un 23 de abril más, los floristas con los libreros. La música sonaba animando a algunos a soltarse y marcarse un bailecito. El buen ambiente reinante ha animado las compras dando un empujón al sector literario.
En los distintos expositores se han realizado firmas de libros por parte de algunos autores.