Quizás el titular sea poco preciso e induzca a pensar que en Sant Marçal se practica parapente, nada más lejos de la realidad, sobre todo porque para practicar este deporte hay que lanzarse desde un precipicio o un barranco, accidentes orográficos de los que Marratxí desgraciadamente carece (nos vendría bien para añadir el parapente a la oferta turística del municipio).
Las imágenes que adjuntan este texto fueron tomadas este domingo en la verónica de Sant Marçal y se tratan del entrenamiento que estaba llevando a cabo Pol, un joven marratxiner residente en Sa Cabaneta y amante del vuelo en parapente, que estaba aprovechando el espléndido día y el suave viento para hacer lo que en el argot de este deporte se llama “campa”, que consiste en el inflado de la vela para practicar desde tierra diferentes maniobras de control del ala.
Por lo visto, este tipo de entrenamiento es muy habitual y necesario para la práctica segura de este deporte, ya que la “campa” ayuda a familiarizarse con la vela y el manejo de sus cuerdas. Le pedimos a Pol si es complicado practicar parapente en Mallorca, a lo que responde que son pocos los lugares autorizados debido al posible impacto negativo que pueden causar los vuelos de parapente en las aves protegidas que anidan en las montañas de la Isla, aspecto que Pol parece no compartir en su totalidad, ya que en el caso del vuelo sin motor que el practica, cree que el impacto ambiental es nulo, lo prueba, como nos comenta, que incluso en ocasiones son las aves las que se acercan al parapente para volar a su lado.