La Asociación solicita que la actividad productiva no esencial no regrese al trabajo
La falta de elementos de protección para trabajadores podría producir un conflicto laboral y social grave en industria y construcción
El próximo martes 14 de abril finaliza el permiso retribuido de las empresas pertenecientes a los sectores productivos no esenciales. Estas empresas paralizaron su actividad el pasado 28 de marzo tras el último Real Decreto aprobado por el Gobierno. Es por ello, que desde la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Mallorca (PIMEM) se quiere solicitar a la administración central la paralización completa de dichos sectores hasta la finalización del estado de alarma y la consecuente reanudación de la actividad empresarial.
Las principales empresas que se vieron obligadas ha finalizar su trabajo y dotar de un permiso a sus trabajadores de 15 días, pertenecen en Baleares a industria y construcción. Desde la federación, y conociendo la situación de esta parte del tejido empresarial, se ve preciso el confinamiento de empresarios y trabajadores como el resto de los ciudadanos, hasta el próximo 26 de abril.
Además, desde la patronal ven necesario que se permita a estas empresas acceder a la presentación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor; y que estos expedientes se apliquen de forma retroactiva a su paralización del pasado 28 de marzo.
Por último, PIMEM quiere recordar que en caso de que dichas empresas arranquen su actividad el 14 de abril, ni los negocios, ni los trabajadores estarán preparados mentalmente y materialmente para llevar a cabo sus tareas. Según el presidente de la federación, Jordi Mora, “los trabajadores están más sensibilizados con la alerta sanitaria y las empresas no disponen de los Equipos de Protección Individual (EPIS) necesarios”. Esta situación podría producir, aseguran, un conflicto laboral y social grave para este sector. Muchas empresas han realizado estos días donativos de mascarillas y guantes priorizando a los profesionales sanitarios, y ahora no disponen de EPIs para sus propios trabajadores. Según Jordi Mora: “Los empresarios tampoco pueden comprarlos porque no hay disponibilidad y esto puede desembocar en un conflicto laboral, que pensamos innecesario, ya que deberían seguir confinados”.