¿Se hará realidad la fábrica de hormigón junto a Ikea? Los vecinos del Polígono de Levante de Palma y el GOB están haciendo todo lo posible para impedirlo.
¿Imagina tener una planta hormigonera a pocos metros de su casa? Es la realidad a la que parecen destinados los vecinos del Polígono de Levante de Palma y a la que se oponen con todas sus fuerzas.El departamento de Obras de la Gerencia de Urbanisme del Ajuntament de Palma inició el pasado mes de junio los trámites administrativos necesarios para autorizar el proyecto de construcción en el Polígono de Son Malferit de una planta de fabricación de mortero y hormigón. La nueva fábrica estaría situada junto a las instalaciones de Ikea y muy próxima a una zona vecinal.
Es por ello que tanto la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma como el GOB han alzado la voz en contra del proyecto. Ambos han presentado alegaciones para tratar de frenar una construcción que consideran que tendría una negativa repercusión en la salud de los habitantes de la zona debido al polvo y al ruido que se produciría. “Harían muy difícil su vida”, han declarado recordando que en zonas en las que se mezclan usos residenciales e industriales cualquier actividad industrial que se autorice debe ser compatible con los derechos de los vecinos.
El equipo de gobierno, todavía en manos del socialista José Hila, fue el que puso en marcha el proyecto dando el visto bueno para que se instale en número siete de la calle de Son Pendola de Son Malferit una planta con capacidad para producir 605 toneladas por día y un total de 62.500 metros cúbicos anuales.
Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma y el GOB están dispuestos a pelear hasta el final y son optimistas amparándose en el precedente de 2020 cuando Medi Ambient paralizó un proyecto de las mismas característicasjunto al Estadi Balear en Son Güells.
Y es que el proyecto debe someterse a la evaluación de impacto ambiental ordinario por parte de la Comisión de Medi Ambient dependiente del Govern.
Una vez cerrado el plazo de exposición pública, que finalizó el 22 de junio, vecinos y organizaciones están muy pendientes de los próximos pasos que puedan darse y que pueden condicionar de manera rotunda su futuro.