‘Beguinas’ no ha conseguido conectar con la audiencia y ha perdido más de la mitad de su público desde su estreno en Antena 3.
En un tiempo en el que los seriales de época triunfa en la televisión en su emisión diaria y con éxitos en los últimos años en prime time como ‘La cocinera de Castamar’, la serie ‘Beguinas’ languidece en la noche de los jueves en Antena 3 y en su última emisión, la pasada semana, solo atrajo a 400.000 espectadores. ¿Qué ocurre con esta serie para que no haya llamado la atención de la audiencia?
El seguimientos de ‘Beguinas’ ha ido menguando con cada capítulo desde su estreno en Antena 3 el pasado 17 de octubre con 841.000 espectadores y un 10 por ciento de share. Ha perdido a más de la mitad de su público.
El reparto es de primera con nombres como sobrada solvencia y muy conocidos por el púbico. Amaia Aberasturi y Yon González encabezan un equipo artístico en el que encontramos a Bea Segura, Jaime Olías, Ignacio Montes, Cristina Plazas, Silma López, Ella Kweku, Melani Olivares, Lucía Caraballo, Meritxell Calvo, Laura Galán, Antonio Durán ‘Morris’, Jonás Berami, Javier Beltrán, Carmen Esteban y Elisabet Gelabert.
Tampoco falla la ambientación de la Segovia de 1559 ni la factura técnica de la producción. El problema, en buena medida, está en el guion que no consigue enganchar a los espectadores. Y no es que la historia de Lucía de Avellaneda y su romance con Telmo carezcan de ingredientes suficientes, es que su desarrollo es un tanto frío. Le falta pasión a los momentos, visceralidad, sumergirse más en las entrañas de los personajes y establecer mejor la lucha de fuerzas que se producen, muchas veces, sin involucrar al que está al otro lado dando por supuesto las cosas en lugar de vivirlas de verdad.
Como ejemplo, el compromiso visto en el capítulo 5, el último emitido hasta la fecha, en el que Lucía escapa tras haber estado presa por la Inquisición y aparece buscando a Telmo justo en el instante en el que él cierra su compromiso con Juana Aranda. El momento sobre el papel es intenso, pero a la hora de la verdad se queda en la tibieza por no haber ahondado en la importancia de Telmo para Juana ni haber empleado más escenas, o más acertadas, en presentarnos la relación de Juana y Lucía para conseguir un mayor impacto.
Hay muchos personajes tan solo esbozados, que actúan sin vincular sus motivaciones de manera clara con el espectador para lograr su compañía.