Baleares se posiciona entre las comunidades más caras para alquilar una habitación compartida con una subida del 17,5 por ciento y una media de cerca de 600 euros.
El precio medio de alquilar una habitación en Baleares cerró 2024 con un incremento anual del 17,5 por ciento, situándose en 574 euros mensuales, según el estudio Viviendas compartidas en España en 2024 del Índice Inmobiliario Fotocasa. Este dato coloca al archipiélago entre las comunidades autónomas más caras para esta modalidad de vivienda, solo por detrás de Cataluña (636 euros) y Madrid (586 euros) y superando al País Vasco (573 euros).
Palma de Mallorca se destaca especialmente, con un precio medio de 592 euros al mes, siendo una de las ciudades más costosas del país para alquilar una habitación. Este incremento refleja la tensión del mercado inmobiliario balear, donde el alquiler de viviendas completas y habitaciones compartidas sigue al alza debido a la alta demanda y la limitada oferta.
Palma solo es superada por Barcelona (638 €), Bilbao (621 €) y Madrid (605 €). Esta situación refuerza la percepción de Baleares como uno de los mercados más exclusivos y tensionados de España, afectando tanto a residentes locales como a trabajadores temporales.
La portavoz de Fotocasa, María Matos, destaca que, aunque el aumento de la oferta de habitaciones compartidas ha sido significativo, no ha sido suficiente para absorber la creciente demanda:
“Cada vez más inquilinos se ven obligados a compartir vivienda para reducir el esfuerzo salarial. Este mercado tensionado ha llevado a que los precios de las habitaciones superen los 500 euros de media por primera vez en la historia en España”.
El incremento del 17,5 por ciento en Baleares supera ampliamente la media nacional del 11,7 por ciento, y refleja una situación crítica en el acceso a la vivienda en las islas, donde factores como la presión turística y la inversión extranjera continúan impactando el mercado local.
Comparativa nacional
En el contexto nacional, Baleares es una de las cuatro comunidades autónomas que superan los 500 euros de media mensual. Además, el incremento anual en el archipiélago es el tercero más alto, solo detrás de Andalucía (21,0 por ciento) y el País Vasco (18,8 por ciento).
Por otro lado, comunidades como Extremadura (242 €) y Castilla-La Mancha (265 €) se mantienen como las más económicas para alquilar una habitación, marcando una diferencia notable respecto a Baleares, donde la presión sobre los precios no da tregua.
Con el inicio de un nuevo año, se prevé que la tendencia alcista continúe, especialmente en zonas con alta demanda turística y una oferta de vivienda limitada. La necesidad de políticas públicas para regular el mercado y aumentar la oferta asequible se vuelve cada vez más urgente en comunidades como Baleares, donde el acceso a la vivienda se convierte en un desafío creciente para la población local.