ARCA pide a Cort mantener el monumento y el ficus en su sitio actual en la Plaça del Mercat de Palma.
ARCA plantea a Cort mejorar la Plaça del Mercat de Palma conservando en el lugar actual tanto el ficus existente, árbol de gran presencia, como el monumento al político Antoni Maura, que fue creado bajo la dirección del arquitecto Gaspar Bennazar y la colaboración del escultor Mariano Benlliure.
Se hace la propuesta tras consultar con expertos en materia de arbolado y patrimonio escultórico.
Entienden que se debe conservar el ambiente histórico del lugar, hacer a los peatones los protagonistas, conservar los elementos singulares en el lugar donde están y evitar la proliferación de terrazas de bares. «Y además que el nuevo proyecto incremente el valor patrimonial del sitio, evitando la despersonalización con elementos como pilotes, jardineras o mobiliario inadecuado», pide ARCA.
PROPUESTA DE ARCA:
- Podríamos aventurar que ficus y monumento son casi coetáneos. En cualquier caso, es casi seguro que han convivido durante cerca de 100 años, puesto que el monumento fue levantado en 1929.
- Este monumento fue ubicado en ese preciso lugar en una de las plazas más importantes arquitectónica y históricamente de la ciudad, ya que casi todos los edificios que lo rodean tienen gran interés patrimonial. Mejor diríamos todos los edificios que ahora la conforman. La elección del espacio fue meditada y los valores patrimoniales, no sólo son los intrínsecos al elemento, sino también a la ubicación y la orientación
- Actualmente el ficus no está provocando peligro en la estructura del monumento, tan sólo le ha «abrazado» un poco por una de las esquinas de la base, sin que esto pueda provocar ninguna alarma, ni para la estabilidad de el árbol ni del monumento.
- El suelo duro e impermeable de la plaza no favorece un crecimiento sano de los árboles. Sería apropiado establecer un tipo de suelo blando y permeable que favorezca la infiltración de agua de lluvia y mejore la presencia de CO2 en el suelo en las zonas donde hay arbolado y en toda la plaza en general.
- Cambiar el monumento de ubicación supondría perder parte de la autenticidad histórica y provocaría un efecto pantalla sobre los elementos arquitectónicos de la zona. Sería mucho más costoso, y siempre existe el riesgo de fractura de los elementos originales en el desmontaje.
- Rechazamos la disposición del suelo como plataforma única. Consideramos que esta tendencia quita personalidad a las plazas de nuestros pueblos y ciudades. Para separar la zona peatonal y la de circulación, además, desde la administración se propone colocar hileras de pilotes que vulgarizan el paisaje. Da igual si fueran jardineras, también implicaría dspersonalización. Conservar el desnivel con acera de piedra sería lo adecuado. También garantizaría la seguridad de los niños, que en una plataforma única es mucho más fácil que invadan la zona de circulación de vehículos, sea ésta limitada o no. Evidentemente la accesibilidad debe estar garantizada con pequeñas rampas en todos los lugares necesarios.
- El mobiliario debería ser estudiado en armonía con todo el eje del Born-Rambles, que incluye también Plaza Juan Carlos I y la convergencia de la calle Unió con Ramblas.