Pedro Sánchez se ha sometido este miércoles a la primera de las sesiones de investidura en la que ha podido explicar sus acuerdos y responder a las acusaciones de la oposición.
El diputado y secretario general del Partido Socialista Obrero Español, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, ha pedido la confianza de los diputados para ser investido presidente del Gobierno, en el Pleno de investidura convocado por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, para los días 15 y 16 de noviembre.
A partir de las 12 de la mañana y con el Congreso de los Diputados blindado tras las últimas jornadas de protestas en las calles.
Pedro Sánchez ha comenzado su intervención explicando sus acuerdos y defendiendo la amnistía. Ha insistido en que “la receta del PP condujo al desastre en Cataluña» y, por ello, la apuesta del pacto es por «el diálogo y el perdón”.
Ha asegurado que la gran amenaza para España es la extrema derecha y ha insistido en que el PP solo ve legítimo el gobierno si lo encabezan ellos. Ha recordado que no han sido la lista más votada en varias comunidades y ayuntamientos en los que gobiernan.
El líder socialista ha defendido en el Congreso de los Diputados que las democracias han de responder con “seguridad” a las “duras realidades de la gente de a pie” y a los retos que afronta el mundo. Retos como el cambio climático, la desigualdad creciente o la ola reaccionaria.
En este sentido, Pedro Sánchez ha pedido levantar “un muro de democracia” en lugar de “dar un salvoconducto a la ultraderecha” como ha hecho el PP con Vox en tantas Comunidades y Ayuntamientos. Frente a las medidas clasistas y retrógradas que ya están aprobando en el ámbito local y autonómico, el presidente ha prometido que el Gobierno de España responderá con justicia social a las demandas de la ciudadanía.
Pedro Sánchez ha lamentado que el PP haya sido parasitado por Vox hasta ser difícilmente distinguibles el uno del otro. Ese camino se consumó en las elecciones del 28 de mayo. El PP tuvo que elegir qué tipo de derecha quería ser. “Feijóo pudo elegir ser como Ursula Von der Leyen, Emmanuel Macron o Donald Tusk”, ha continuado Sánchez. “Pero se sumó al club reaccionario de Trump, Le Pen, Orban y Santiago Abascal”.
Frente a las opciones que cuestionan las instituciones y las reglas del juego democrático, Sánchez se ha comprometido a que “mientras sea presidente del Gobierno, toda la fuerza del Estado se dedicará a defender los valores de la democracia y la igualdad. Los valores y principios de la Constitución española”. El secretario general del PSOE ha defendido que no permitirá “ni un solo retroceso, ni una sola involución, ni un paso atrás contará con el beneplácito ni con la indiferencia del gobierno de España. Ninguno”.
PROPUESTAS SOCIALISTAS
Con este objetivo, con el de “mejorar la vida de los españoles y darles una vida más plena”, Sánchez ha desgranado las principales medidas que piensa adoptar cuando sea reelegido como líder del Ejecutivo. Basadas en la justicia social y frente al liberalismo clasista y la rabia reaccionaria.
En el bloque económico, el secretario general del PSOE tiene claro un objetivo ambicioso: conseguir el pleno empleo en nuestro país. Además, desde la óptica de la calidad del trabajo, en la siguiente legislatura se aprobará un nuevo Estatuto de los trabajadores y se seguirá subiendo el SMI para que suponga el 60% del salario medio. También se producirán mejoras en la cultura laboral de nuestro país mejorando la corresponsabilidad y reduciendo la jornada laboral a 37 horas semanales.
La recuperación del poder adquisitivo es el otro gran objetivo del bloque económico. Para ello, se extenderá la reducción del IVA a los alimentos hasta junio de 2024 y desde el 1 de enero, el transporte público será completamente gratuito para las personas desempleadas y los jóvenes La creación de mejores puestos de trabajo gracias a los Fondos Europeos y a la transición ecológica también ayudarán a conseguir esta meta de mejora del poder adquisitivo.
En cuanto al Estado del bienestar, en Sanidad, el futuro Gobierno ayudará a las CCAA a reducir las listas de espera de sus sistemas sanitarios y mejorará la atención primaria. También se ampliará la cartera del Sistema Nacional de Salud incorporando odontología y oftalmología para menores. Por último, Sánchez ha anunciado un pacto de Estado por la salud mental para aumentar el número de psicólogos y psiquiatras en nuestro país.
En Educación, se aumentarán las becas comedor y las universitarias, se reducirán las tasas educativas y se hará un esfuerzo por traer de vuelta a los investigadores que tuvieron que dejar el país durante el Gobierno de Rajoy. Por otro lado, las pensiones seguirán revalorizándose en relación al IPC y cada año se inyectarán 5.000 millones de euros en la hucha de las pensiones. En materia de vivienda, el bono alquiler joven se prorrogará junto a los avales de hasta el 20% de las hipotecas así como la construcción de 183.000 viviendas en régimen de alquiler asequible.
Pedro Sánchez quiere que España siga siendo también un referente internacional en Igualdad. La Ley de Representación Paritaria que no se pudo aprobar en la anterior legislatura será una realidad en la actual. Asimismo el presidente del Gobierno en funciones se ha comprometido a que “por cada euro que retiren los Gobiernos de PP y Vox, nosotros aportaremos diez” en esta materia. Otro importante anuncio ha sido el de acabar con la prescripción de la responsabilidad civil en los delitos de agresión y abusos sexuales.
El otro gran objetivo del futuro Gobierno será el del encuentro. “En la discordia, no hay prosperidad”, ha señalado el presidente del Gobierno en funciones. “Por eso, elegimos convivencia”. Sánchez ha desgranado dos modelos posibles para resolver el procés independentista. El PP optó por la vía de la imposición y la crispación “que nos llevó a un récord en el número de independentistas, calles incendiadas y la mayor crisis territorial e institucional de nuestra democracia”. “El desastre no conviene”, ha proseguido Sánchez. “Vamos a optar por el diálogo y la convivencia”. “En nombre de España, aprobaremos una amnistía a los hechos del procés, que es apoyada por el 80% de los representantes de los catalanes y una mayoría del Congreso de los Diputados”.
Sánchez ha avanzado que esta ley será tramitada con luz y taquígrafos y total transparencia en la Cámara Baja. También ha defendido que es plenamente constitucional y que es el mismo camino que han transitado otros países como Reino Unido o Francia para resolver algunos de sus problemas políticos.
Pedro Sánchez ha justificado esta senda de reencuentro para garantizar el interés general de los españoles en torno a unos avances políticos y económicos que apoya masivamente el conjunto de la población. En segundo lugar, para superar la fractura del 1 de octubre de 2017. “Nosotros estamos convencidos de que una España unida es una España mejor. Más próspera. Más fuerte”. Sánchez se ha mostrado optimista a la hora de seguir convenciendo a ciudadanos independentistas de que este país también es un buen país para ellos.
INTERVENCIÓN DE FEIJÓO
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en su intervención ha atacado duramente a Sánchez asegurando que su pacto es únicamente para mantenerse en el poder.
Propone reforzar “los instrumentos para proteger la dignidad del Estado” y advierte de que otorgar a quienes pusieron en “grave riesgo nuestra convivencia privilegios que se le negarían al resto de españoles quiebra el principio de igualdad, rompe la separación de poderes, desautoriza la defensa de la legalidad de las FFCC, cuestiona las Cortes y discute la intervención del Rey”.
Anuncia que incorporará al Código Penal un delito de deslealtad constitucional, como ocurre en todos los países de nuestro entorno y volverá a castigar el delito de malversación de acuerdo a su gravedad.
“No paso por renunciar a la igualdad de los españoles y a todo lo que compartimos; no paso por ningún aro que me impongan en contra del interés general y no paso por traicionar la confianza de los españoles que me votaron, para ser presidente del Gobierno”, argumenta.
Asegura que tiene “principios, límites y palabra” y que se debe a los más de ocho millones de compatriotas que le votaron, a tres millones de otras formaciones que le respaldan y a miles de ciudadanos que votaron a partidos que no llevaban ni amnistía, ni autodeterminación en sus programas. “Me debo a la mayoría de los españoles”, sentencia.
Recuerda las veces que prometió “guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado”, explica que siempre lo hizo “consciente de que nuestra Carta Magna es el acta de nacimiento de la España democrática, así como el fundamento de nuestro progreso a través del sistema autonómico”.
Señala que el debate de hoy refleja “la normalidad democrática” porque el PP ganó las elecciones y el Jefe del Estado le propuso como candidato; y apunta a que el “debate de hoy es la consecuencia lógica del resultado electoral, para que la legislatura arranque y el contador se active”.
Pregunta al PSOE “por qué si tan satisfechos se muestran ahora por lo que suponen que será el resultado de esta sesión, estuviesen tan empeñados en que no se celebrase”; y subraya que esta sesión de investidura “trunca su relato, les recuerda el resultado del que han renegado y nos retrata a todos”.
Se retrata como quien acude al debate como un candidato libre para cumplir su palabra con los electores y a quien no lo hizo ni lo hará; a quien ha llegado a acuerdos con diferentes partidos sin renunciar a sus compromisos y a quien no lo hizo ni lo hará; a quien antepone el interés general a la ambición personal, y a quien ni lo hizo ni lo hará. “Me retrata a mí y le retrata a usted, señor Sánchez”, enfatiza.
Manifiesta que España vive un “deterioro institucional sin precedentes y con riesgo de agravarse todavía más, las familias soportan cada vez más cargas y tenemos importantes fragilidades económicas que afrontar”.
Explica que quiere ofrecer a España una alternativa que “reponga la concordia, la igualdad y la ambición colectiva. El futuro de España no está descontado. Depende de todos nosotros”. “Hay quien reniega de la transición. Yo vengo a reivindicarla y a reclamar su vigencia. Es lo mejor que hemos hecho, porque lo hicimos juntos”, subraya.
Destaca que “tiene a su alcance los votos para ser presidente, pero no acepta pagar el precio que me piden para serlo y recuerda que esta respuesta es la que darían Suárez, González, Aznar, Rajoy e incluso Zapatero” -en referencia a su rechazo al plan Ibarretxe.
Señala que todo esto se haría por el estado de “necesidad parlamentaria de una sola persona, sin una sola contrapartida para el conjunto de los españoles, a cambio de nada y a pesar a pesar de que los partidos secesionistas proclaman que volverán a repetirlo”. “¿Qué demócrata puede defender servírselo en bandeja?”, se pregunta.
Argumenta que es “una falacia que la investidura tenga que pasar por aceptar esas reivindicaciones de los partidos independentistas porque los españoles no votaron que fuesen decisivos y porque para lo que exigen ni se pidió consentimiento a los españoles ni estos se lo concedieron” .
Manifiesta que “es mentira que no exista otra alternativa y es mentira el somos más que proclamó Sánchez la noche electoral” y subraya que por supuesto “hay otro camino” como demostró con su apoyo a otras formaciones en la alcaldía de Barcelona, Vitoria o la diputación de Guipúzcoa. “Los votantes no independentistas son casi el triple de los que no lo son”, recuerda.
Pide el apoyo para “un Ejecutivo del PP para abrir una nueva etapa de grandes pactos de Estado “tomando como ejemplo la Transición y sus objetivos: garantizar la estabilidad de la Nación, asegurar la igualdad de todos los españoles mediante el impulso de seis grandes áreas de trabajo en común: Institucional, por la Economía, por las Familias, por el Estado de Bienestar, el Pacto del Agua y un Pacto Territorial.
“Aspiro a gobernar para todos, no a gusto de todos porque es imposible. El cambio que defiendo no es sustituir un sectarismo por otro. Ni acepto la tutela moral de nadie ni pretendo imponer la mía a los demás. Creo en la libertad”, reflexiona.
